La Universidad de las Artes es el proyecto emblemático porque nos va a permitir incidir estructuralmente en el tema del desarrollo de las potencialidades artísticas. En la población hay gente con gran talento; pero muchos no lo desarrollan porque la sociedad los constriñe a que tienen que ser profesionales (en otras áreas), porque el arte no te  da para vivir, porque no es una “profesión”. Se tiene la idea de que te vas a morir de hambre; esa es la lógica. Pero también esto tiene un correlato: que no hay en la sociedad ecuatoriana una formación artística de calidad. Hay una oferta de carreras de arte, pero en manos privadas.

Para la creación de la Universidad de las Artes nos planteamos varios objetivos estratégicos. Primero, la Universidad es un espacio de formación de excelencia nacional e internacional. Se presenta una oferta académica única, basada en una matriz cultural decolonial que posicione la interculturalidad, la interdisciplinariedad y la transdiciplinariedad en todos sus programas. La Universidad no debe estar encerrada en cuatro paredes, sino interactuar con la sociedad.

Por otro lado, desde el punto del Buen Vivir, queremos formar profesionales con enfoque integral humanístico, artístico, tecnológico, científico; queremos que se desarrolle la investigación sobre arte y cultura que no hay en ninguna universidad. Esa investigación debe ser reconocida a nivel internacional. Queremos incidir en la formación artística con tecnología, con visión contemporánea; también vamos a contribuir con eso a la producción artística, y nos estamos planteando la creación de una empresa que se llame Produarte. En ese sentido creemos que va a incidir en el cambio de la matriz productiva.