Como parte de una colaboración entre los gobiernos de Francia y Ecuador, Philippe Charlier ,especialista en el análisis de vestigios antiguos y momias, realizará en Quito un examen detallado de la Momia de Guano y el roedor que se mantiene a su lado por más de 500 años.

El 5 de agosto, a las 15:00 del año 1949, la iglesia de la Asunción quedó en escombros. Sus ruinas eran utilizadas por los niños para jugar; fue en ese lugar que se encontró a Fray Lázaro de la Cruz de Santofimia, (momificado) un franciscano que cuidaba la iglesia entre los años 1560-1565.

Junto con él estaba un ratón en las mismas características, en la actualidad los dos se encuentran en el Museo del cantón Guano, creando incógnitas y suspenso entre los científicos, pues su cuerpo nunca fue sometido a ningún tratamiento para momificación.

Hace más de una década, expertos realizaron un estudio de carbono 14 y reveló que el cadáver tiene más de 500 años de existencia, además se le practicó una placa de 63 radiografías y dos endoscopias en las que se mostraba que Fray sufría de artritis severa.

Nuevos análisis

Con la presencia de Philippe Charlier, se espera tener mayor información sobre la conservación de la momia y el ratón, aprovechando su vasta experiencia en el estudio de otros cuerpos como el de Adolf Hitler, en Moscú; Juana de Arco y la reconstitución del rostro de Maximilien Robespierre, entre otros.

Para ello, el Instituto de Patrimonio Cultural (INPC) coordinó con los Gobiernos Autónomos de Guano y Riobamba, con el objetivo de que la momia sea trasladada a Quito.

Primero, hasta la Universidad San Francisco, en la cual se le realizará tomografías, un escáner óseo, muestras de cabello para un examen toxicológico y eventualmente genético.

Posteriormente en los laboratorios del INPC se identificará su estado de conservación, así como exámenes binoculares de piel, cabellos y vellos. Los resultados serán parte de una exposición y una conferencia magistral por parte del científico.

“Este acto está auspiciado por la embajada de Francia y nosotros estamos prestos para colaborar en lo que sea necesario. El estudio arrojará nuevos detalles sobre los métodos que utilizaban en la antigüedad para este tipo de conservación”, indicó Diego Villacís, director provincial del INPC.

Traslado

La momia reposa en una urna de vidrio en el museo del cantón Guano, en la provincia de Chimborazo, con una temperatura que no sobrepasa los 18 grados centígrados; por lo que su traslado hasta Quito será en un vehículo otorgado por el municipio de Riobamba, que cuenta con un mecanismo de climatización.

“Técnicos del INPC estarán desde el sábado trabajando en la logística para garantizar que la momia así como el ratón sean trasladados con los protocolos de seguridad; pasarán en Quito por el lapso de una semana y regresarán hasta el museo de Guano”, acotó Villacís. (I)