Un laboratorio trabaja en el rescate de la fotografía analógica
En tiempos en que todo está digitalizado y más ahora con la pandemia por el covid-19, en Quito se levanta un espacio que trabaja en el rescate de la fotografía analógica. Se trata del Laboratorio Abierto de Fotografía (LAF) que lo dirige el cineasta Pablo Secaira.
Él le cuenta a EL TELÉGRAFO cómo muchas personas aficionadas a la fotografía se involucran el proceso de la fotografía de rollo, para lo cual cuentan con su laboratorio.
¿De qué trata este proyecto Laboratorio Abierto de Fotografía?
LAF es un espacio comunitario que hemos creado para el uso y el desarrollo de proyectos en fotografía analógica, tanto en cine como en fotografía. Somos un espacio que estamos en La Floresta (en el centro de Quito), y básicamente nos dedicamos a la expansión de conocimiento del tema analógico que ha sido olvidado un poco desde que apareció la fotografía digital.
¿El tema de la pandemia ha servido para que este proyecto salga a flote o ya lo tenían desde antes?
Nosotros con el laboratorio vamos dos años y medio. El tema de la pandemia simplemente hizo que busquemos la forma de atender a las personas a nuestros clientes frecuentes. Ahora mantenemos medidas de seguridad mucho más fuertes en relación a la pandemia.
¿Hacen exposición abierta?
Somos un laboratorio abierto; trabajamos el químico debido de un laboratorio o cuarto oscuro para desarrollar fotografía analógica, revelar rollos… Tenemos también un estudio.
¿Y las cámaras analógicas?
Las cámaras no son nuestras, sino de nuestros clientes, cada uno tiene su propia cámara. Nosotros hacemos el proceso analógico de revelar la foto.
¿Muchas personas aún usan cámara analógica?
Sí y muchos de ellos son jóvenes que están iniciando por primera vez en su vida la utilización de las cámaras analógicas.
¿Cuántos clientes tienen?
Es medio incalculable porque vienen de todas partes del Ecuador y hay gente que nos hace pedidos desde Loja, Azuay, Guayaquil…
¿Pedidos de revelado?
Revelado y de rollos, reparaciones de cámaras y cuando vienen acá (Rafael León Larrea y Vizcaya, La Floresta) quieren usar el laboratorio. Es un espacio para que lo hagas tú mismo.
¿Ustedes le enseñan al cliente cómo es el proceso?
Exacto, tenemos cursos, talleres, una membresía y otros servicios.
¿Está trabajando en algún proyecto nuevo, como cineasta?
Trabajo en video clip regularmente; mi trabajo es dedicado a la fotografía dentro del audiovisual, entonces hago cine, video clip y comerciales de televisión.
¿Ahora tiene algo nuevo?
Estamos produciendo un video clip en el cual vamos a filmar en el desierto de Palmira, por Guamote. Eso es lo que hago a manera personal, pero no es parte del laboratorio.
De ahí en el Laboratorio Abierto de Fotografía nosotros nos dedicamos a compartir información y hacer un espacio para aprender y desarrollar tus proyectos analógicos.
Por el tema de que todo está digitalizado ¿todavía se encuentran rollos, hay material suficiente?
Sí, nosotros traemos rollos de última generación y material profesional de fotografía, de Estados Unidos, Europa, depende de donde exista. Hay muchos lugares en el mundo que todavía fabrican estos materiales.
¿A qué cree que se deba que todavía haya personas que no abandonan lo analógico y dan el salto al digital?
Es que todos ya abandonaron lo analógico, ahora lo están retomaa porque lo analógico tiene algo que el digital no y es el proceso físico y psicológico dentro de la imagen. Tiene que ver con los procesos de largos periodos y de la textura de la imagen.
No hay ninguna competencia entre lo digital y lo analógico, eso es lo que se planteó para que el digital abarque todo el mercado, pero en verdad lo analógico tiene una textura tan distinta a lo digital, que muchos fotógrafos buscan esa textura a través de photoshop y de procesos digitales, en vez de volcarse a la era originaria de la fotografía, que es la fotografía clínica y física.
Nosotros damos talleres de fotografía analógica, de laboratorio y también hacemos talleres de creatividad y metodología de fotografía; hacemos cursos de fotografía básica y avanzada, y talleres específicos. (I)