Desde las instalaciones de la Cinemateca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), el director del filme El Ángel de los sicarios y de la película ecuatoriana más vendida Sicarios manabitas, Fernando Cedeño se juntó con el cantautor Iván Silva y el comerciante George Leines y se embarcaron, antier por la mañana, en un automóvil repleto de calcomanías para iniciar la “Gira por la concienciación y el derecho de la propiedad intelectual sin piratería” para que el cine comunitario sea difundido y comercializado en todos los negocios de películas del país.

La travesía que este equipo desarrollará por el país hizo su primera parada en el cantón Cayambe, al noreste de la provincia de Pichincha. Al atardecer negociaron exitosamente con 20 almacenes que les solicitaron la pronta entrega de las producciones nacionales. Sin embargo, el proceso de repartición de los filmes empezará a partir del 10 de septiembre próximo.

DATOS

El recorrido de Fernando Cedeño, Iván Silva y George Leines será filmado y luego presentado como una especie de “road movie” o película de carretera. El material también tendrá un tras cámaras de todo el viaje por la Costa y Sierra ecuatoriana.

Cedeño es uno de los más reconocidos cineastas de Manabí. Él pertenece a un grupo de directores que impulsa una industria alterna del cine nacional de bajo presupuesto. Sus películas han tenido fuerte difusión en los mercados ilegales de películas, él los dio a conocer en los circuitos formales.
Su campaña consiste en un recorrido por las regiones del Ecuador, con el fin de promocionar y negociar la comercialización de sus películas con los distribuidores en proceso de regulación o algunos de ellos ambulantes. El grupo viajará hasta Ipiales (sur de Colombia), luego incurrirá  por la región costera hasta llegar a la frontera con Perú y, finalmente, ascenderá por Loja a través de la Región Sierra. Silva explicó que plantearán la venta de producciones en dos precios $ 2,99 y $ 4,50.

Cedeño, Silva y Leines, precursores del proyecto, recibieron cartas de respaldo a su iniciativa de parte de la Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de los Productores Audiovisuales de Ecuador (Egeda), Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), la Sociedad de Artistas Ecuatorianos (Sayce).

Con 18 años dedicados a la realización de cine, Cedeño, conocido como el “Quentin Tarantino choneño”, expresa que “en Manta los cineastas no pueden vivir de este oficio”. Señala como principal error haberse centrado únicamente en la producción de filmes y tratar con desdén a los mecanismos de distribución de los mismos. “Hemos entendido que en este momento estamos solos; no existe un presupuesto para el cine comunitario o guerrilla”, agrega el cineasta.

El plazo estimado para este viaje de negociaciones en pro del cine nacional y de su circulación legal es de 38 días. Un amigo de Fernando Cedeño les donó $ 200 para el combustible. Ellos se trasladan en un auto plomo repleto de calcomanías de instituciones que les brindaron su respaldo moral. “En alguna parte del coche llevo mi piano”, confiesa Iván Silva.

Entre tanto,  Leines expone, con cierta incertidumbre, que “los clientes suelen pedir un precio menor por las copias de películas nacionales debido a esa condición, que son hechas en Ecuador”.

Este plan lo encabezarán con el fin de generar recursos que permitan el fortalecimiento de una industria cinematográfica fuerte.

Desde 2011 existe un plan emprendido por varias instituciones del Estado y grupos de cineastas y distribuidores formales e informales para que la producción nacional no se consuma desde la piratería. De esta gestión han salido a la venta filmes como Pescador (Sebastián Cordero), Con mi corazón en Yambo (Fernanda Restrepo), A tus espaldas (Tito Jara). Las asociaciones de vendedores, así mismo, pactaron evitar, desde sus negocios, la venta de discos ecuatorianos ilegales.