La Revolución Liberal Radical será televisada a partir de esta tarde
“Para nosotros es muy importante que la juventud, que los jóvenes, los niños, conozcan uno de los máximos referentes de identidad que tenemos, que es Alfaro”, señaló la ministra de Cultura, Érika Sylva Charvet, en el estreno de la teleserie “Descubriendo a Alfaro”, el reciente jueves, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil (FIL).
El Auditorio Simón Bolívar (MAAC Cine) se llenó con unas 190 personas, entre estudiantes y docentes de colegios guayaquileños, familiares de los líderes liberales Pedro J. Montero y Medardo y Flavio Alfaro, asistentes a la FIL y autoridades del Ministerio de Cultura y EcuadorTV, además de la directora Karina Vivanco y miembros del equipo de producción de los cinco episodios de la teleserie que combina elementos de un Eloy Alfaro niño, joven, adulto, luchador, que llega a la presidencia y que deja un legado.
El director de Artes Visuales del Ministerio, Pablo Mogrovejo, también documentalista, dijo que el producto tiene muchas herramientas expresivas interesantes, animaciones en 3D y en 2D, partes dramatizadas, incluso una con títeres, la investigación histórica fílmica y fotográfica. Para la directora, Karina Vivanco, es a través de la vida de Alfaro que ella, su equipo de producción y el televidente, descubren cómo era Ecuador antes de la Revolución Liberal Radical, por qué fue necesaria esa acción, su desarrollo y que pasó después de este momento.
Los objetivos de la realizadora y su equipo, en palabras de ella, fueron poner en video la vida de Alfaro, hacer un producto para jóvenes, “vanguardista y súper atractivo” en la técnica, poder entender a Alfaro desde el presente y desde el ser joven, demostrar que la revolución fue colectiva, incluso vinculada a los masones que lideraron las independencias en Latinoamérica, conocer a un Alfaro cuyo legado importante fue el amor por la patria.
Un criterio importante para la realización de “Descubriendo a Alfaro” fue elaborarla con el presupuesto de $ 240.000 que el Ministerio de Cultura ofreció, lo que obligó a Vivanco a rodar y editar en menos de un año, tomándose 2 meses de investigación que se prolongó hasta el último día de edición por el equipo de historiadores, liderado por Javier Gomezjurado; a una escritura de guiones para rodaje y montaje en 2 etapas -para la producción específicamente- en una semana de enero -por la conmemoración de los 100 años de la Hoguera Bárbara-, y en un mes y medio desde marzo, además de que quedaron solo 7 meses solo para posproducción ya que entre otros elementos se contó con música 100% original.
La realizadora de 30 años, Máster en cine Documental de Creación por la Escuela Internacional de Cine de Barcelona, indicó que desde el inicio le interesó trabajar una teleserie sobre Alfaro, coincidiendo con el centenario de su muerte, porque es un personaje poco conocido en el país que a los jóvenes se les presenta en la escuela y colegio, pero resulta ser alguien que cambió trascendentalmente la historia de la patria, que merece ser entendido, conocido, ya que hay un Ecuador antes y después de su gran revolución.
Vivanco admitió que durante el rodaje y posproducción se aproximó al “Viejo Luchador” como cualquier joven que supiera poco o nada del tema, creando un documental que va evolucionado de forma difícil, compleja e interesante para los realizadores que asumen el reto de descubrir a los personajes, cómo contar su historia, qué es lo más importante, mientras se conoció a muchas personas relacionadas con la temática. Se enorgullece de haber recuperado muchas fotografías y películas sobre Alfaro.
Aunque regirse al presupuesto era complejo, para Vivanco lo realmente duro fue ajustarse al tiempo de producción de menos de un año, tiempo bastante apretado para un cineasta y lograr un producto completo.
El jueves se estrenaron los capítulos 3 y 5 de la teleserie, “El Alfaro de América” y “El Viejo Luchador”, con una lluvia de aplausos para Vivanco, pero ella pidió que fueran para los familiares de los líderes liberales, presentes esa noche en el auditorio. Al final, cineasta y familias no se escaparon de ningún flash.