La política será burlada por unos recicladores
La historia universal de la lucha por el poder que se ha dado en todos los pueblos del mundo en manos de líderes deshonestos fue recogida en la pieza teatral Érase una vez un rey, por el grupo chileno Aleph, en 1972.
Desde entonces ha sido montada en varios países por su trama envuelta en el humor, pero con la denuncia implícita de la corrupción, manipulación, traición, explotación y las ansias desmedidas de poder establecidas en el marco de la política.
La trama
Ñafle, Watusi y Sonajera viven en un basurero de la gran ciudad y sus vidas transcurren entre el hambre, el aburrimiento y recoger papeles. Un día proponen iniciar el juego de los poderes, alternándose cada semana el rol de un líder que puede dar órdenes a su antojo.
Aunque los recicladores dan rienda suelta a esta divertida dinámica, el juego se va tornando siniestro, descarnado hasta convertirse en una real disputa. De esta forma lograrán ponerle rostro a la mentira, la deslealtad, el abuso y el arribismo del que suelen ser parte los políticos, aunque lo que esté en juego solo sea el carro en el que llevan las botellas y cartones.
Momento político idóneo
El colectivo Taller de Teatro, a cargo de su director Isidro Murillo y el elenco que lo acompaña -integrado por Raúl Pintos y José Luis Saltos- decidió desempolvar este texto para presentarlo hoy, mañana y el domingo, en La Bota (Malecón del Salado), a las 20:00.
“La obra es una comedia puramente política. Le estoy dando un tratamiento con mis compañeros porque por nuestra edad hemos vivido parte de la democracia de nuestro país”, detalla Murillo, intérprete dramático titulado en la Universidad de Cuyo, en Argentina.
En su rol de Sonajero, da vida a un personaje oportunista, sencillo y un tanto avispado. Mas su consigna será seguir cada idea que mentalice Watusi para burlar al ingenuo de Ñafle, a quien siempre irrespetarán.
“Hemos hecho una pequeña adaptación de detalles para que la gente políticamente la entienda, de esa forma se ha respetado esta pieza teatral. La esencia está intacta, solo le hemos metido frases nuestras”, manifiesta el director, quien caracteriza a ‘Agapito’ en la telenovela Tres familias, que Ecuavisa reprisa de lunes a viernes.
El actor y fundador de Teatro Fiados, Raúl Pintos, también es parte del reparto interpretando a Watusi. “De alguna manera no es un personaje que me resultó cómodo porque soy de un pensamiento más tolerante, democrático y equilibrado con mis compañeros”, asegura este dramaturgo reconocido por traducir obras nacionales al quichua.
Cuenta que Watusi es el manipulador, abusivo y concentrador; dueño de las ideas y el que expresa esas ansias del poder. Aunque es simpático, recurrente e ingenioso, es el protagónico porque se siente el tipo de mandatario a quien no le gusta el diálogo y es falto de compromisos.
El actor Jose Luis Saltos cierra este trío con su papel de Ñafle, quien reflejará el perfil del pueblo. Humilde, tranquilo, ingenuo, siempre con la esperanza de que las cosas van a cambiar.
Señala que le resultó un desafío caracterizarlo porque se diferencia del joven bonachón por su forma de ser acelerada y extrovertida, sin embargo considera que este papel lo entretuvo y le pareció lúdico en la puesta de escena.
“La gente identificará fácilmente a ciertos políticos y, aunque no hemos llegado a ser literales ni hemos puesto marcas, todos usarán su imaginación”, puntualizó el actor. (I)
Adaptación
Obra original de Aleph
→Compañía de teatro que llevó este texto a las tablas en 1974 y luego lo representó en cientos de países y festivales. Fue escrita en 1972 en pleno apogeo del gobierno de Salvador Allende, pero ideada sin tiempo ni espacio., como creación colectiva.
3 personajes entran al rol de recicladores: Ñafle, Watusi y Sonajero, quienes juegan a ser mandatarios..
Escenografía y vestuarios
→Un carrito con cajas de cartón, botellas de plástico y fundas será parte de la escenografía, mientras que los personajes vestirán de traje para dar realce al perfil de los típicos políticos de terno.
Ñafle (José Luis Saltos) será manipulado y burlado por Watusi (Raúl Pintos) abusando de la ingenuidad y sencillez que caracteriza a su colega.