Entre otras ofrendas, el jueves, los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua, enviaron coronas como  homenaje a la cantautora cubana Sara González, quien falleció el 1 de febrero en La Habana, a causa de un cáncer de colon. Nacida en La Habana en 1949, comenzó a cantar a principios del 70 en el grupo Los Dimos, además de realizar dúos con Pedro Luis Ferrer.

Fue integrante de la Nueva Trova, movimiento artístico que tuvo gran importancia para la Revolución por los mensajes de sus canciones, no solamente dirigidas a los cubanos, sino también a los humildes, al mundo y a la avanzada de América Latina,   recordó el vicepresidente cubano, Esteban Lazo.

Familiares de 5 antiterroristas cubanos, presos en Estados Unidos, acompañaron a Lazo en las honras fúnebres de la intérprete de La victoria y Su nombre es pueblo. En una carta de los antiterroristas decía: “Nunca habrá palabras que puedan dar la medida de lo que tu pueblo te reconoce. Siéntete acompañada por este, con todo el reconocimiento al arte que tú estuviste entregando a través de tu paso por la vida. Seguirás en el corazón de todos y desde nuestras celdas en este norte brutal te seguiremos queriendo”.

Por voluntad propia, las cenizas de Sara González serán esparcidas a la entrada de la Bahía de La Habana, ciudad que la vio nacer un 13 de julio en la barriada capitalina de Cayo Hueso.