Más de 1.000 jinetes mantienen viva la cabalgata montuvia de la Costa
La idea de organizar una cabalgata montuvia surgió en 2009, y vino del alcalde de Samborondón, José Yúnez, al ver que la ciudad ha tenido al caballo como una herramienta fundamental para sus labores cotidianas en el campo. Además, el evento tiene como finalidad rescatar tradiciones y costumbres interculturales que posee este cantón guayasense.
Por ello, este domingo 29 de julio se vivió una nueva fiesta ecuestre, que reunió a más 1.000 caballistas de varias provincias. La actividad inició a las 10:00 y se celebró en honor a las fiestas patronales de Santa Ana y San Joaquín.
Carlos Gómez, miembro del Comité Ecuestre, que organizó el programa junto al Municipio, indicó que la cabalgata arrancó desde la pista Miraflores, en el recinto Boca de Caña, pasó por la parroquia Tarifa, hubo un recorrido interno por la ciudad, que concluyó en la plaza cívica con un baile popular.
Señaló que en la primera cabalgata que se realizó en el cantón participaron más de 600 jinetes. Desde entonces, la iniciativa se efectúa ininterrumpidamente por estas fechas en Samborondón.
“Este año participaron más de 1.000 caballistas. Confirmaron personas de distintas asociaciones de Guayas, Los Ríos, Manabí y otros. La idea es dar a conocer todo lo que ofrecemos en gastronomía, turismo, etc.”, dijo Gómez.
En el recorrido los caballistas asistieron con sus familias, algunos demostraron sus destrezas con el caballo. Además, fueron acompañados de bandas musicales y las reinas de cada delegación.
Uno de los participantes fue Jairo Andrade, quien es conocido en el cantón como “La Chiva Peluda”. Él intervino por quinta ocasión en el evento junto a 10 personas de su familia, entre hijos, hermanos y otros.
Andrade recordó que anteriormente había pocas cabalgatas de este tipo, siendo la principal atracción de esos tiempos los rodeos.
Enfatizó que esta clase de programa ecuestre rescata esta costumbre montuvia, ya que hoy en día el campesino no usa mucho el caballo, sino bicicleta o moto para “ir vaquiando con el ganado”.
“Soy comerciante de ganado, y desde pequeño ando en el campo, incluso me iba a caballo a Baba, Vernaza, Salitre, etc., traía 4 o 5 vacas a caballo”.
Un día antes del evento, Andrade bañó con shampoo a cada uno de sus caballos, cuyos nombres son Apache, Raspadura, Cúper y Barbucho. Previo al inicio de la cabalgata, los ensilla para estar listos para la fiesta montuvia.
César Placencio fue otro de los participantes de la cabalgata, la cual la calificó como “un evento fuera de serie y una diversión para los que tenemos caballos”.
Como es su costumbre, Plancencio intervino en esta fiesta montuvia con sus dos hijos. “Previo a cabalgar tenemos los caballos listos, bañados, con las herraduras puestas y bien comidos para que ese día no haya ningún inconveniente”.
El cuidado de los equinos es fundamental para evitar algún problema en el evento.
Samborondón declarada la “Capital Ecuestre del Ecuador”
Por su tradición caballista y el impulso constante a la crianza responsable, en octubre de 2015, Samborondón fue declarada por la Organización Mundial de Turismo (OMTE) como la “Capital Ecuestre del Ecuador”.
El Municipio subrayó que esta actividad equina del cantón es un motor relevante de la promoción turística local, ya que jinetes y caballos son parte de la historia y orgullo montuvio.
Los visitantes también disfrutaron en la Plaza Cívica Carlos López Jiménez de las presentaciones de grupos folclóricos, mariachis, chivas con grupos vallenatos y la animación de la Orquesta Franklin Band. Además, degustaron de platos típicos como la cazuela de pescado, fritada, seco de pato, hornado, entre otros.
También, el turista pudo adquirir algún tipo de recuerdos, como los sombreros con diseños relacionado al campo, agricultura, paisajes y otras figuras que elabora Fernando Carrión y su hijo.
El emprendedor puso a la venta 80 sombreros a $ 15, $ 30 y $ 40, dependiendo de la calidad del producto. “El año pasado vendimos cerca de 70 sombreros”. (I)
En uno de los parques del cantón está un monumento en honor al jinete y su caballo.