Según Galo Guerrero, la generación actual no lee porque los padres no inculcaron esta práctica
Identificación con personajes atrae a jóvenes a leer las sagas literarias
“La niñez y la juventud no leen”. En eso se resumió la exposición del lojano Galo Guerrero Jiménez, profesor investigador en las áreas de lenguaje, literatura, ética y humanismo en el 12º Encuentro sobre Literatura Ecuatoriana ‘Alfonso Carrasco Vintimilla’, realizado en Cuenca en octubre pasado.
Según Guerrero, los jóvenes no leen porque no están motivados, no les han dado la oportunidad de practicar la lectura y uno de los principales responsables de la falta de lectura son los padres por no inculcarles esa práctica. Éste y otros resultados se obtuvieron de una encuesta realizada a 48 escritores ecuatorianos distribuidos en varias ciudades del país, focalizada en torno al valor de la lectura.
Sin embargo, hay jóvenes que se declaran lectores y ‘fandoms’, los que defienden su postura de que sí leen, sobre todo, sagas. El término ‘fandom’ es de origen inglés y proviene de la contracción de ‘fanatic kingdom’ (Fan del Reino) refiriéndose al conjunto de aficionados a algún pasatiempo, persona o fenómeno en particular. Más que nada se lo asocia con los aficionados a la ciencia ficción o a la literatura fantástica, los cuales suelen crear comunidades en internet donde discuten temas relacionados con su afición.
“Me gusta la lectura en general, pero admito que las sagas cuentan con un atractivo, el poder continuar con personajes que de cierto modo uno se encariña. También hay que darle crédito a la publicidad y a los productos que salen con estas historias, siempre acompañados de su película”, indicó Alejandro Puga Patiño, estudiante de comunicación social de la Espol que, a sus 23 años, es fanático de ‘Crepúsculo’, ‘Divergente’, ‘Los Juegos del Hambre’ y ‘Percy Jackson’.
Puga señaló que las sagas “atrapan” por el hecho de encontrar personajes con edades y situaciones cercanas a sus lectores, pero que siempre tienen aventuras y situaciones irreales que brindan fantasía y emoción.
“Los que antes seguían a ‘Crepúsculo’ ahora se apegan más a la lectura de ficción juvenil y fantasía. Y no solo se quedan ahí, se agrupan, forman clubes en los que comparten intereses. He visto cómo se emocionan hablando de sus personajes y de las tramas, intercambian libros, información sobre tal o cual autor”, indicó Miguel Palacio, gerente de mercadeo y publicidad de la empresa distribuidora Venus Films S.A.
Eso lo confirmó Angie González Peralta, de 19 años, y presidenta de ‘Divergente Ecuador’, un grupo en Facebook que intercambia puntos de vista sobre la saga literaria para jóvenes adultos escrita por la estadounidense Verónica Roth.
Los integrantes de ‘Divergente Ecuador’ se reúnen cada cierto tiempo para integrarse, tanto en Quito como en Guayaquil y ciudades cercanas. “Lo que más engancha es cómo sus personajes crecen al ritmo de la trama, cómo el escritor hace que tus nervios exploten en una página y quieras continuar. Para mí, el protagonista y demás caracteres van de la mano con la historia que vamos leyendo”, explicó González.
Agregó que las sagas en sí son interesantes y en la actualidad los jóvenes prefieren algo que tiene una historia más larga y que no termina en un único libro. “Es interesante cuando sé que tengo que esperar meses para comprar otro libro que es la continuación del que ya he terminado y el interés por leerlo no desaparece”, dijo.
El poeta guayaquileño Augusto Rodríguez coincide con lo más atractivo para las generaciones actuales es que este tipo de literatura toca temas llamativos o controversiales, sobre todo, temas amorosos porque los jóvenes están en la etapa de descubrir el amor. Este fenómeno de lectores de sagas no solo se da en Ecuador.
Francesc García Carda de Amposta, Cataluña, destacó entre los libros que ha leído ‘La piel fría’, ‘Victus’, ‘Tirant Lo Blanc’, ‘Lo Somni’, ‘El hobbit’ y ‘El Señor de los Anillos’, además de ‘Crepúsculo’, ‘Perdona si te llamo amor’, ‘50 sombras de Grey’ y ‘La plaza del diamante’. “Creo que la juventud actual lee sagas por la misma razón que los de antes leían los libros que leían. Por una trama capaz de entender, que tenga adrenalina, donde el lector se sienta identificado con los personajes”, señaló el catalán.
García añade ahora que es más común este tipo de literatura gracias al cine y los videojuegos. “Son sistemas de transmisión de información rápidos, de acción, amores cortos pero pasionales. Es lo que impera, la gente se acostumbra a esa velocidad y por lo tanto, cuando le dan menor velocidad se aburre. Así que la literatura vox populi -que serían estas sagas- intenta llegar con las mismas características que los otros medios que mencioné”, expresó el catalán.
Susana Silva García de Puerto Montt, Chile, mencionó que desde 2008 lee estas sagas. “Lo que me gusta es su trama original y creativa, y no es tan pesada de leer como otras de fantasía. También te llevas sorpresas. Puedes imaginar que ocurrirá cierto suceso porque parece lo más lógico, pero da un giro y pasa algo que nunca imaginaste”, mencionó Silva.
Para respaldar la postura de los jóvenes lectores, el escritor quiteño de ciencia ficción Cristian Londoño Proaño considera que gran parte de la juventud sí lee. “Un profesor de literatura mandó a sus alumnos de 9º y 10º a que lean mi novela. Debían hacer dos cosas: el clásico comentario y escribirme por mail haciéndome preguntas sobre el texto. Para la tarea tenían un mes. No tuve que esperar mucho. Me mandaron mails a la semana y media e hicieron brillantes comentarios y preguntas. Presentaron el deber 15 días antes de la entrega final. ¿Cómo que los jóvenes no leen? ¡Mentira! Esta es mi prueba”.