Este 18 de febrero se hizo público el nombre de los cinco finalistas de la VI edición del Premio Internacional Ribera del Duero, organizado entre la editorial Páginas de Espuma y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Entre los finalistas se encuentran los latinoamericanos Mónica Ojeda, de Ecuador por su propuesta en El mundo de arriba y el mundo de abajo; la venezolana-bolivana Magela Baudoin por Vendrá la muerte y tendrá tus ojos y el argentino Ricardo Menéndez, por Algunas hipótesis en torno al fin del mundo.

Además están en la lista la aragonesa Patricia Esteban Erlés por la selección de cuentos en Ni aquí ni en ningún otro lugar y Ricardo Menéndez por Algunas hipótesis en torno al fin del mundo.

Estos trabajos fueron seleccionados entre mil setenta y nueve postulantes que según un comunicado de prensa presentaron para esta convocatoria presentaron escritores de treinta países.

El premio del  Ribera del Duero está dotado de $ 54.000 que se entregarán el 24 de marzo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

La nominación para el Premio Ribera del Duero de la escritora guayaquileña Mónica Ojeda, la más joven de esta selección, genera gran expectativa. La autora de Nefando y la tan comentada novela Mandíbula no quiso adelantar mucho sobre este conjunto de cuentos más que “es un libro en donde experimento con lo que Álvaro Alemán llamó ‘gótico andino’ “.

Qué honor estar con estos grandes. No se puede pedir más ?. https://t.co/DNhevjh1LJ

— Mónica Ojeda (@MonaOjedaF) February 18, 2020

La escritora Patricia Esteban Erlés, quien ha llegado al país para distintas ediciones de la Feria del Libro de Guayaquil y Quito, dijo que su propuesta en Ni aquí ni en ningún otro lugar “surge casi por ensalmo, después de leer el comienzo de un cuento popular que Angela Carter recoge en su antología de cuentos de hadas.

El cuento se empezaba así, "Ni aquí ni en ningún otro lugar...". Me pareció fascinante, ese relato era la no historia, deconstruía a su modo la trama, la posibilidad misma de que la historia que narraba fuera narrada”.

A partir de esta idea Esteban se planteó rendir homenaje al cuento tradicional a partir de la reescritura, el cuestionamiento, la libertad absoluta. Cuenta que el libro está dividido en tres bloques.

“El primero, el de la revisión de elementos como el narrador, la propia trama, los personajes considerados malvados... Qué pasaría si el cuento se quedara inmóvil, sin narrador. O si la mejor narradora de todas, la vieja que conoce la historia más increíble, se la guardara para ella, no la contara. El segundo bloque está formado por reescrituras y cuento a mi modo La bella y la bestia, La bella durmiente, Hansel y Gretel...”.

Adelanta que en el tercer bloque hay actualizaciones, “sitúo a personajes como el ogro en un campo de exterminio nazi o relato el destino fatal de una mujer que no creyó en el valor de una profecía que se le hizo en la adolescencia.

Rindo un homenaje a esos mundos maravillosos de la leyenda, el cuento tradicional, y en especial a Angela Carter y el universo de Juego de tronos, que fueron una inspiración constante”.

“¡Salto de una pata! Feliz compañía”, dijo Baudoin en su cuenta de Twitter tras el anuncio de Páginas de Espuma. Baudoin es autora de la novela El sonido de la H, que le valió el Premio Nacional de Novela 2014 (Santillana-Bolivia); y del libro de cuentos La composición de la sal (Plural 2014), que ganó el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez de 2015.

Salto de una pata! Feliz compañía!!! @MonaOjedaF ? https://t.co/7Jy3NZE1Uy

— Magela Baudoin (@BaudoinMagela) February 18, 2020

Por su parte Luján ha publicado Flores para Irene, Premio Santa Cruz de Tenerife 2003; En algún cielo, Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa 2006 y El desvío; Premio Kutxa Ciudad de San Sebastián 2007, además una prosa poética y dos novelas.

Mientras que Ricardo Menéndez Salmón, autor de Seix Barrial y Booket, tiene en su haber una larga lista de novelas, entre las cuales se encuentra No entres dócilmente en esa noche quieta (Seix Barral), donde reconstruye –sin un gramo de ficción– la figura paterna. (I)