“Practico una fidelidad por lo multigenérico”
Microcuentos, poemas en prosa, novelas en verso, cuentos y poemas en tono de guión o libreto y críticas de cine con aires a relato en verso son algunas de las piezas que ofrece en sus once libro el escritor Marcelo Báez, luego de ganar un premio internacional, un fondo concursable del Ministerio de Cultura como traductor y enfocarse en su labor como docente de múltiples universidades, regresa al ruedo de la escritura con la novela Catador de arenas.
¿Por qué se toma el tiempo de trabajar cuento, poesía, crónica de cine y ahora microrrelatos?
Siempre fui muy curioso por cada género. Fui explorando cada uno como una necesidad expresiva. No puedo estar estático en un solo género. Mi escritura es multigenérica. Nunca quise ser el típico poeta que se queda estancado en los renglones cortos. Hay que expandirse.
¿Cuánto tiempo le tomará el proyecto de traducción que mereció un premio de los Fondos Concursables 2009-2010?
Estoy en la etapa final del proyecto. Todos estos días me sumerjo más que nunca en la poesía de grandes como Carvajal, Adoum, Jara Idrovo, Ponce, Pazos y el desafío de transcodificarlos en la lengua de Shakespeare.
¿Qué le significó merecer el primer premio del “I Concurso de Cuento Breve Jorge Salazar” de la editorial peruana Pilpinta?
La experiencia en Lima fue trascendente por la posibilidad de ser leído afuera sin prejuicios. Acá en Ecuador no se me conoce como cuentista. Es por eso que este concurso significó la posibilidad de abrir caminos. Parte de esa apertura fue constatar las diversas procedencias de cada jurado. Lectores de Argentina, México, Alemania y Perú decidieron que mis textos movilizaban sentidos. Eso fue importante no para mí sino para mi escritura.
¿De qué trata su nuevo libro?
Catador de arenas es la historia de una joven que tiene una enfermedad genética llamada insomnio fatal familiar. Es un pretexto para hablar sobre el tiempo y la memoria.
Tengo entendido que había ganado un premio de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, para publicar ese texto, ¿Qué ocurrió?
Esa novela la tuve guardada durante cinco años en los que no pude conseguir editor. Toqué algunas puertas dentro y fuera del país pero me fue vedada la oportunidad de publicar. Libresa fue la única editorial a la que le interesó.
Como docente explora El dinosaurio, de Augusto Monterroso, pero ¿cómo define la microficción?
La microficción es un formato poético por la brevedad y la concisión que demanda. Exige tanto o más trabajo que un cuento extenso.
Además de las obras por publicar, ¿qué otra empresa lo ocupa?
Estoy escribiendo una novela en forma de guión cinematográfico. Es parte de esa fidelidad por lo multigenérico. Esa obsesión por transcodificar las formas no solo de la literatura sino de otras disciplinas.
Usted es editor de libros, ¿alguna vez lo ha tentado autopublicarse?
Tentado sí, pero nada más. Autoeditarse es perder la objetividad.
¿Cómo encaja Bonsáis, en la cronología de sus novelas Tan lejos tan cerca y Tierra de Nadia que de hecho derivan de uno de sus cuentos de su primer libro? ¿Y con sus crónicas de cine?
Me acojo al lugar común "todos son fragmentos de una gran obra". La voz de mi alter ego (¿altar al ego?) Pietro Speggio es en el fondo el autor de todos mis libros.