El orgullo inundó a varios azuayos cuando el martes el papa Francisco ofició la misa, en el Parque Bicentenario (Quito), vistiendo una casulla tejida con la técnica milenaria conocida como ikat. Esta destreza recibió a finales de junio la distinción de Patrimonio Cultural Inmaterial de Ecuador.

En las redes sociales se evidenció la emoción de los azuayos de que por segunda ocasión un Papa vistiera un atuendo confeccionado por artesanos de la provincia.

Para Carmen Orellana, de 60 años, fue un privilegio tejer la prenda que utilizó el Sumo Pontífice, sobre todo porque recordó que también su padre fue quien elaboró la casulla que hace 30 años vistió el papa Juan Pablo II en su visita a Cuenca.

Ella pertenece a la quinta generación de una familia de artesanos que se dedican a la confección de prendas, en especial de macanas, a través de esta técnica.

Ayer, la mujer, junto con otros artesanos de la comunidad de Bullcay, recibió el reconocimiento oficial de la declaratoria, con la que dijeron esperan más acciones para salvaguardar esta tradición.

Desde pequeña Orellana aprendió esta labor de sus padres. A los 5 años tejía cinturones, luego bufandas, chales y con el tiempo las macanas.

“Ese era nuestros juego, haciendo los nudos, amarrando, tejiendo”, cuenta la mujer. A pesar de los años de experiencia consideró que se trata de un proceso “sacrificado”. 

Explica que la elaboración de una macana comienza con el hilado de la lana y el teñido de los hilos con colores vegetales extraídos de la tierra, el tocte (nogal), cáscaras de frutas, entre otros. “Luego para el tejido utilizamos unos palos con los que hacemos la técnica del ikat”, manifesta. 

El devanador (sostiene la madeja de hilo), la cúcuta (para preparar la lejía), la caillahua (apreta el hilo) y otras son las herramientas de madera que utilizan para trenzar los hilos y crear las prendas. Cinco semanas le tomó a Carmen confeccionar la casulla que vistió el papa Francisco en la misa.

El ministro de Cultura y Patrimonio, Guillaume Long, acudió al acto celebrado en la comunidad de Bullcay e hizo un llamado a los jóvenes de la localidad para que continúen esta tradición. El secretario de Estado y otros funcionarios recibieron prendas confeccionadas en el lugar.

Juanita Bersosa, coordinadora de la Zona 6 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), ponderó el trabajo de las artesanas.

En la comunidad fue un día de fiesta. Incluso cada 24 de junio, fecha de la declaratoria, habrá una celebración especial en el cantón, anunciaron las autoridades.

Las macanas que usan las “cholas cuencanas” y las campesinas de la provincia son elaboradas con la técnica ikat, cuyo significado en español es: amarrar.

Las prendas se confeccionan en Bullcay y en Bullzhun, a 5 kilómetros de Gualaceo, donde está la mayoría de los talleres. En la primera comunidad, según Orellana, unas 28 familias se dedican a esta antigua actividad. (I)