No es nuevo que el mercado editorial en México tenga de eje la violencia que se le acredita a ese país por la existencia y propagación de carteles de narcotráfico.

Este fenómeno se ha extendido en los últimos años con autores que incluso ven el conflicto desde afuera. Un ejemplo es el español Arturo Pérez Reverte, autor de la novela ‘La Reina del Sur’, considerada la primera del género de la ‘narcoliteratura’.  

El escritor mexicano Elmer Mendoza ratificó la premisa sobre el crecimiento del género durante la presentación de su libro ‘El misterio de la orquídea calavera’ en la XIX Feria del Libro de Lima. Mendoza resaltó que esta problemática se extiende a otro tipo de artes.

“Existe en México una cultura narco por la fuerte presencia de los carteles del narcotráfico en la vida mexicana. Hoy se puede escuchar los narcocorridos (música popular que narra historias), leer narcoliteratura, cine, artes plásticas, arquitectura y ópera”, dijo Mendoza.

Esta presencia se nota con mayor fuerza “en la arquitectura de sus casas, en los panteones, en donde se puede escuchar todo el día música popular en sus mausoleos”, expresó el escritor, que es considerado como uno de los mayores exponentes de la ‘narcoliteratura’.

“La narcoliteratura es una corriente literaria en México a raíz de la guerra contra el narcotráfico, y aborda la realidad social del narcotráfico con algo de ficción, con mucha labor del periodismo de investigación”, explicó.

Al autor de ‘Efecto tequila’, ‘Balas de plata’, ‘El asesino solitario’, no le incomoda que lo etiqueten en la ‘narcoliteratura’.

“Soy un escritor de temas de narco, no temo que me digan narrador de narcoliteratura o que esté contando historias de narcotraficantes que tanto daño han hecho a la población”, subrayó el autor de ‘La prueba del ácido’.

Sostuvo que “los narcos son antihéroes en mis novelas, yo concibo una historia, la trabajo con ironía y dejo al descubierto la corrupción y las debilidades de las autoridades para enfrentar el narcotráfico”.