El viernes, poco antes de iniciar un coloquio con Leonardo Padura, en la tercera edición de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil, que cierra hoy, una fila de admiradores esperaba  que el escritor cubano culminara sus entrevistas con la prensa para pedirle un autógrafo.

“¿Se siente como un rockstar?”, pregunta una periodista, mientras él acomodaba el cuello de su camisa, agarraba su saco y su canguro para caminar al auditorio en el que habló sobre Mario Conde, el personaje policial, con cualidades que ningún oficial tendría como el gusto a la lectura.  “Y mira, vienen a amenazarme”, responde Padura y señala a un seguidor que llevaba bajo el brazo los ocho libros de la serie de Conde.

El auditorio estaba sobre su capacidad, más de 300 personas sentadas (en sillas y piso) escucharon de un escritor que como Flaubert se propuso llegar al alma de las cosas a través de la descripción de su país, consciente de que “la condición humana es la misma en todas partes”, dice.  

Tras 27 años de iniciar la serie de Conde, el personaje de Padura cumplirá 60 años el 9 de octubre, el mismo día que su autor, pero con un año más “por un error que no pude corregir”. Aún así, el autor reconoce que hubiera cambiado mucho de lo que tiene hoy por ser el mejor jugador de béisbol de la historia. (I)