El director ejecutivo del Consejo Nacional de Cinematografía (CnCine), Jorge Luis Serrano, presentó el martes un balance de inversión desde 2007 en la producción de proyectos cinematográficos. Según Serrano se ha cumplido con una primera etapa de gestión, que corresponde a fomentar la producción nacional.

Desde el 2007 se ha recibido alrededor de 1.030 proyectos cinematográficos y han sido seleccionados 182, los que han recibido entre el 15% y el 20% de financiamiento, en la mayoría de los casos. El resto de recursos deben ser gestionados  por los realizadores.

Para Guillermo Quintana, guionista y codirector del documental Yakuaya, el apoyo de CnCine “busca incentivar a los productores independientes, pero es responsabilidad de nosotros conseguir más apoyos en empresas privadas e intercambios para poner en marcha el proyecto”.

Quintana y su equipo de trabajo recibieron $ 25.000 del CnCine para el rodaje de su producción, tras ganar, junto a otros 2 proyectos similares, en la convocatoria del 2008. Estrenaron el documental en el festival Encuentros del Otro Cine, en junio pasado, y recibieron $ 5.000 más para la postproducción.

Existen 3 aspectos fundamentales  en la línea de gestión: la aprobación de la Ley de Fomento del Cine Nacional, en el 2006, que impone el uso del sistema de concurso público de selección de productos, con el veredicto de jurados internacionales; la profesionalización de los involucrados, y la proyección internacional del país mediante su cine.

José Guayasamín, ganador en la convocatoria 2011 de $ 25.000, en la categoría Largometraje documental, destaca también la lucha que desde los ochenta realizaron algunos cineastas locales por  lograr la aprobación de una ley de cine en el Ecuador. “Una ley de cine es, a mi parecer, no solo la forma de fomento de un cine nacional, sino una manera de asegurar una producción que nos refleje a nosotros mismos como nación y construya códigos auténticos de identidad sin tener que importarlos de países con políticas globalizantes”, dice.

La consecución de este objetivo, en el 2006, es, según Guayasamín, uno de los puntales del desarrollo del cine en los últimos 5 años.

El proceso para una convocatoria nacional del CnCine comprende la selección de proyectos en 2 fases por parte del comité internacional, defensa del proyecto frente a los jueces, y firma de contratos. Durante la producción se realiza  un seguimiento de los rodajes para certificar el uso adecuado de los recursos públicos entregados y el cumplimiento de los plazos establecidos.

Para Pablo Fiallos, director de la revista de cine Zoom,  ciertas instituciones públicas como el Municipio de  Quito o el  Ministerio de Cultura del Ecuador, “por lo general tienen una actitud indiferente hacia los nuevos proyectos independientes y hacen ofrecimientos que no llegan a cumplir, y en algunos casos de otros organismos más directamente relacionados con el área, como CnCine, dan un aporte pequeño y muchas veces tardío”.

Serrano reconoce que se ha cumplido tan solo con el objetivo de motivar la producción cinematográfica, sin embargo cree que en cuanto a la difusión y circulación de esa producción existe una deuda en toda la región. “La primera fase corresponde a la inyección de recursos, pero al salir al mercado viene la negociación con las salas de cine, y en eso no podemos intervenir porque no estamos facultados, no tenemos esa legislación en el Ecuador.  Ahora, el objetivo es la distribución a mayor escala de esta producción”.