La Cinemateca es un gran depositario de filmes nacionales e internacionales. ¿Cómo armará una programación con todo ese fondo cinematográfico?

Cabe aclarar que la Cinemateca tiene dos instancias, una es el archivo fílmico y otra es la programación de la sala de cine. El archivo de la Cinemateca se encarga de preservar filmes ecuatorianos, tenemos una bóveda, los catalogamos, muchos de los títulos se digitalizan y están a disposición del público en nuestro espacio Consulta pública.

En el caso de la sala de cine tenemos desde hace años varias muestras (Tesoros del archivo fílmico), en las que se proyectan series puntuales y esta es una iniciativa que se mantendrá en pie para los próximos años. Por otro lado, al espacio Consulta pública también llegan continuamente donaciones de cortometrajistas ecuatorianos que estamos reuniendo para una muestra grande que tendremos del 11 al 16 de diciembre próximo y nuevas muestras a partir de 2013.

Dicen que todo tiempo fue mejor. ¿Piensa rescatar algo de la forma de programar que funcionaba antes de su administración?

Creo que todo tiempo pasado lo que hace es dejarnos experiencias sobre las que trabajamos para sostener lo positivo y corregir lo que haga falta. En los últimos años la Cinemateca ha forjado vínculos importantes con festivales de cine y ha trabajado siempre con instituciones fílmicas y embajadas de países europeos y de América para presentar programaciones amplias y diversas. Esa es una iniciativa que vamos a sostener y afianzar. Y a esto vamos a sumar la inclusión de mayor programación de cine ecuatoriano y latinoamericano, tanto largometrajes como cortos.

El fondo fílmico no ha sido socializado, en rigor, masivamente, ¿cómo planea captar la atención del público de diversos nichos de consumo cinematográfico?

Esta pregunta no me corresponde mucho, sería importante que la respondiera la directora de la Cinemateca, Wilma Granda, que es quien ha dirigido el archivo fílmico desde hace años. Pero más o menos lo explico a continuación: No es un tema de socializarlo, el fondo fílmico es un archivo que no se difunde en su totalidad, se trata de más de 300 títulos en 8, S8, 9.5, 16 y 35mm y cerca de 4.000 títulos en formatos Betamax, VHS, U-Matic, V8, DVD y DVCAM. No necesariamente se tienen derechos de difusión masiva sobre este material, solamente lo preservamos y tenemos derechos para exhibirlos internamente para consulta. Y sí, existe un catálogo de todas las obras que están para consulta abierta para todo público.

La Cinemateca, como una dirección que trabaja con el cine desde la CCE, ¿se plantea hacer una interrelación con los filmes nacionales que ahora se están estrenando?

Sí, de hecho ya tenemos planificadas algunas reposiciones de películas ecuatorianas que han estado recientemente en cartelera comercial y además tendremos todo el año el ya tradicional Cineclub que durante 2013 estará dedicado a la exhibición y los foros de cine ecuatoriano contemporáneo, tanto de ficción como de documentales. Los días martes cada quince días, a partir del 22 de enero, tendremos, en la Sala Alfredo Pareja, a las 18:30, de forma gratuita, un cine foro con proyecciones de películas ecuatorianas en presencia de los directores para que dialoguen con el público.

Los foros, al menos en Guayaquil, fueron en los 90 el puntal de la Cinemateca. ¿Es un plan de la institución ver de forma crítica los filmes; formar públicos?

Justo lo que te contaba en la pregunta anterior, este año tendremos el Cineclub dedicado al cine ecuatoriano y la idea es sostener foros que alimenten a los espectadores de forma crítica. Sin embargo, hay que destacar que el Cineclub no es una iniciativa nueva, en la Sala Alfredo Pareja, en Quito, se ha hecho siempre. Es la primera vez que lo haremos con cine ecuatoriano, pero ya es un espacio con un público cautivo, crítico y cinéfilo. En el caso de Guayaquil, nosotros proveemos de programación al núcleo, y tendríamos a los directivos que incitarlos a retomar los foros también.

¿Cómo armarán programación con las salas de cine de los demás núcleos del país?

Se ha trabajado siempre con los núcleos del país. De 23 núcleos, al menos 15 tienen una participación activa en torno al cine. Nosotros tratamos de gestionar derechos de casi todas las muestras que tenemos en Quito para poder volver a exhibir filmes seleccionados en provincias. Les enviamos la programación, además preparamos igualmente el catálogo y material informativo sobre lo que se exhibe. Esta forma de trabajar será sostenida.