Del debate “Más allá del boom” brilló el neologismo
Hace 89 años el guayaquileño Augusto San Miguel estrenó el silente primer filme ecuatoriano ‘El Tesoro de Atahualpa’, que horadaba imágenes blanquinegras; fue un 7 de agosto de 1924.
En 2006, el ministro Raúl Vallejo, tras la propuesta del documentalista Hugo Delgado, tituló Día del Cine Ecuatoriano a la fecha de ese debut del Ecuador en la historia del séptimo arte.
San Miguel es nuestro caballero de la cinematografía, pero de su celuloide perdura, oscilando del morbo al embelesamiento, el retrato hablado e impreso únicamente. Una fotografía nos permite conocerlo: ojos grandes, facciones con un aire a Jack Nicholson de The Shinning y desmelenado.
Ayer, a las nubladas 17:00, en Flacso se proyectó, entre documentales, “Augusto San Miguel ha muerto” de Javier Izquierdo: un collage de testimonios que entretejen la figura de ese cineasta y su cine, pionero en estas latitudes.
Izquierdo y Crespo coincidieron en el tratamiento de convocatorias y capital inversorLo sobrevino el debate “Más allá del boom, 1924-2013 mientras llega el día”, organizado por el Consejo Nacional de Cine (Cncine) en donde participaron Izquierdo, Mariana Andrade (directora ejecutiva del cine OchoyMedio) y el actor Andrés Crespo, quien fuera del programa reemplazó a Fernando Mieles.
A pesar de que el meollo del diálogo, moderado por Maité Galarza, apuntaba al estado del cine en el país, los tres conversadores, que están vinculados al cine desde áreas distintas, divergieron en tonos y perspectivas al discernir sobre el tópico principal: Izquierdo y Crespo coincidieron en el tratamiento de convocatorias y capital inversor; el rol de Cncine y la independencia de la cultura cinematográfica fueron temas sobre los que disertó Andrade.
El debate se trasladó a las redes sociales y refleja: el cine ecuatoriano es una gran avenida con baches, por donde todos quieren viajar, una fuerza provee vehículos en que algunos marchan y, otros viajan montados en su ingenio. La retórica y el pragmatismo están en conflicto. César Aira decía: “si juegas con tus ideas sin fijarlas, desaparecerán al mezclarse, al superponerse, al superarse”.