El nuevo director ejecutivo del Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador CNCine, Juan Martín Cueva, sostuvo que asume  este puesto con responsabilidad y algo de susto por las tareas que debe atender ahora, entre éstas puntualizó: “Formar nuevos públicos porque, en el país, apenas el 3% de la población asiste a las salas de cine para ver películas ecuatorianas; crear nuevas redes de circulación de las producciones; abrir foros y mesas de trabajo para atender propuestas importantes para la administración de la cinematografía nacional; pensar nuevas formas de financiamiento más estables”. El acto de posesión fue el jueves pasado en la sala Alfredo Pareja Diezcanseco, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.

Cueva destacó el empeño y trabajo de la anterior gestión que estuvo al mando de Jorge Luis Serrano: “armó la institucionalidad de la cinematografía desde cero con importantes logros”. Para Cueva, que antes cumplía la función de Agregado Cultural en Colombia, es relevante atender dos desafíos del CNCine: “pensar el modo de superar las reasignaciones y no dejar que los funcionarios se olviden de la creación”. Él, en su discurso, reflexionó alrededor de los alcances de su nuevo cargo: “pido que se critique mi gestión y que venga acompañada de intenciones propositivas, incluso forjaremos conversatorios en pro de la gestión cinematográfica”.

A la propuesta de Cueva se sumó el respaldo del ministro de Cultura, Francisco Velasco quien auguró: “Cueva es buen amigo, que el ámbito del cine es una naturaleza inacabada y gracias al auge del cine ecuatoriano algo decisivo está por ocurrir”.

Por su parte, Raúl Pérez Torres, presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, profirió sobre Juan Martín Cueva: “su experiencia como gestor cultural y amplia visión sobre Latinoamérica enriquecerán su propuesta para el Consejo”.

En cambio Jorge Luis Serrano indicó que, en los siete años que estuvo al frente del CNCine, su mayor logro fue la “rendición de cuentas con la historia -que no se ha hecho desde otros ámbitos-, impulsada desde la cinematografía”.

Cueva reflexionó: “la Ley de Cine necesita ajustes; hay que incluir mecanismos de circulación”En este punto citó la calidad de las películas Con mi corazón en Yambo y La muerte de Jaime Roldós. Además, en su reporte expresó que “se han proyectado 3 películas por año, que se han obtenido 35 premios internacionales y que las políticas públicas han servido la mesa para que los cineastas ejerzan exitosamente sus propuestas”. También dijo que “el fondo (apoyo económico) debió crecer”, detalle del que se manifestó inconforme.

Al término de su intervención expuso primero que “el Ecuador tiene talento que requiere de políticas que lo potencien y visibilicen”, y en segundo lugar reflexionó que “la Ley de Cine necesita ajustes en su marco jurídico, se debe revisar e incluir los mecanismos de circulación de las creaciones”.

El director de Ratas Ratones y Rateros, Sebastián Cordero, agregó que “convocatorias que incluyan a sectores periféricos como aquellos que producen Ecuador Bajo Tierra” deben fortalecerse. El cineasta sugirió que “se debe analizar la posibilidad de otorgar incentivos fiscales en la producción de cine”.

Al fin del evento que contó con poco público, Juan Martín Cueva, el nuevo  titular de CNCine, instó a que se deje a un lado ese “Síndrome de Adán de creer que somos los primeros en todo porque el cine ecuatoriano ya se hacía desde principios del siglo pasado, esta nueva etapa ha tenido éxitos considerables, pero aún -afirmó categóricamente- estamos en ciernes”.