Ante 23 comunidades se firmó  el 16 de marzo en Ingapirca, Cañar, el convenio de ampliación patrimonial, que beneficiará al Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare). Lo suscribieron María Fernanda Espinosa, ministra Coordinadora de Patrimonio, y el presidente del Conagopare, Carlos Chalán.

El convenio viabilizará proyectos de renovación de patrimonios que han estado abandonados, priorizando el apoyo a la recuperación de vivienda patrimonial, financiamiento de proyectos de rehabilitación de edificios y espacios públicos patrimoniales, incentivos a emprendimientos productivos, programa de capacitación en gestión del patrimonio a presidentes, vocales y gestores parroquiales, y un programa de patrocinio para emprendedores de rutas y productos gastronómicos.

Estos trabajos se realizarán mediante la cooperación del Ministerio y las comunidades. Un claro ejemplo de dicha recuperación es el de siete estudiantes de la Universidad de Cuenca, bajo la dirección de Diego Jaramillo, director del centro de estudios superiores, que en el lapso de siete meses realizó una planificación de inventarios, análisis de la información, planificación y coordinación junto con las comunidades beneficiadas.

Para formalizar este convenio el Ministerio Coordinador de Patrimonio invertirá un 40% y lo restante se gestionará a través de préstamos directos del Banco del Estado, tramitados directamente por los municipios de las comunidades.

Más de 2.000 personas estuvieron presentes, de las comunidades de los sectores San Carlos, San José, Rumilima y Jesús del Gran Poder, quienes se unieron a este proyecto que responde a los requerimientos del Plan Nacional del Buen Vivir. En el proceso de renovación patrimonial entran 807 gobiernos parroquiales.

El Tambo, un claro ejemplo

Posterior al proceso de convenio, la Ministra se dirigió al cantón El Tambo, a través del Autoferro ubicado a 30 minutos de Ingapirca.

En el sector se dio por finalizado el proceso de rehabilitación del centro de la ciudad, en el que fueron regeneradas   varias calles, desde Dositeo González hasta la Carrera Ingapirca, pero la mayor beneficiada ha sido la iglesia matriz San Juan Bautista. El plan tomó, aproximadamente, un año.

“La rehabilitación de la iglesia matriz San Juan Bautista, sus portales y las casas adyacentes, permiten auxiliar la arquitectura tradicional de una de las bellezas arquitectónicas de la provincia del Cañar.

La rehabilitación de este centro urbano tiene por objeto promover la actividad turística y por lo tanto mejorar el nivel de ingresos y condiciones de vida de la población”, indicó la ministra Espinosa.

En esta obra se invirtió un presupuesto de $ 338.291, que fue financiado en un 37% por el Ministerio Coordinador de Patrimonio y el 63% restante se obtuvo a través de un préstamo solicitado por el alcalde del lugar, Rafael Ortiz.