La Feria Internacional de Libro de Santiago (Filsa), la fiesta de las letras chilenas, arranca este 28 de octubre con la intención de impulsar el diálogo narrativo entre autores emergentes latinoamericanos y con el foco puesto en los vertiginosos cambios tecnológicos del mundo del libro.

Así lo anunció este miércoles el presidente de la Cámara Chilena del Libro, Arturo Infante, organizador del evento, durante la presentación de la XXXI edición de la Feria, que tiene a Bolivia como país invitado de honor.

"Esta feria es la más antigua de hispanoamérica y va cobrando cada día más importancia. Este año vamos a reafirmar el concepto del autor que se encuentra con sus lectores. Este será el año en el que vengan más escritores", anunció Infante durante el acto de presentación del Filsa en la Biblioteca Nacional de Santiago.

Para el presidente de la Cámara del Libro, la XXXI edición del Filsa recogerá "los vertiginosos cambios tecnológicos" que han puesto al libro en un "nuevo punto de reflexión".

En este sentido, una de las dimensiones de la Feria girará en torno al "Salón del Libro Digital", un espacio que concentrará a editoriales y librerías, y donde se discutirá sobre el impacto del libro digital.

Pedro Huerta, director ejecutivo para América Latina de Amazon Kindle, y Pablo Arrieta, "gurú" de las nuevas tecnologías y experto en los derechos de autor en internet, serán dos de los invitados a conversar sobre los cambios que la revolución digital está generando en la industria editorial.

Otro de las actividades destacadas de la Feria será la primera jornada del "Diálogo Narrativo Latinoamericano", un evento que reunirá a más de 15 escritores de diferentes países de la región, y que surge, a juicio de los organizadores, ante la ausencia de vínculos literarios entre los países de Latinoamérica.

Escritores como Carlos Yushimito (Perú), César Aira (Argentina), Oliverio Coelho (Argentina), Inés Bortagaray (Uruguay), Slavko Zupcic (Venezuela), Tryno Maldonado (México) y Juan Carlos Méndez Guedez (Venezuela), entre otros, serán los encargados de convertir al Filsa en el centro neurálgico de la creación literaria latinoamericana.

"Lo que quieren los lectores es ver a muchos escritores y tener una idea de lo que está pasando en el mundo. Nosotros hemos querido dar cuenta de esos autores que ya se iniciaron y que darán mucho de qué hablar y que serán los tops de los próximos años", explicó a Efe Infante.

"El foco está en esas figuras promisorias y en replicar estas jornadas en distintas ferias de América Latina y de España, de manera que podamos hacer un entretejido de redes que permita que los libros estén en las librerías, que los autores se conozcan y que salgan de esta cápsula en la que estamos", subrayó.

Bolivia, el país invitado, aterrizará en la Feria con la literatura como protagonista, pero también exhibirá una variada agenda de actividades culturales que incluyen una exposición de tejidos de Tarabuco, una muestra de danza tradicional de la Diablada de Oruro y un ciclo de cine boliviano.

Danza, teatro, conciertos y conferencias formarán parte de las actividades que acompañarán a la presentación de libros como "Mala onda, 20 años", del chileno Alberto Fuguet; "El sermón de la montaña", del también chileno Raúl Zurita, y la novena entrega del "Caballo de Troya", del español J.J. Benítez.

Más de diez mil metros cuadrados de exhibición, 700 sellos editoriales, cerca de 500 actividades culturales y alrededor de 400 escritores se darán cita en el Centro Cultural Mapocho de Santiago, sede del Filsa, que espera recibir a más de 260 mil visitantes entre el 28 de octubre y el 13 de noviembre.