Cenizas narra el reencuentro de una hija con su padre cerca del Cotopaxi
El cineasta Juan Sebastián Jácome había pensado en contar la historia de una hija y su padre, un reencuentro que tiene como telón de fondo un paraje en Los Andes. En 2015, el Cotopaxi tuvo una actividad que impactó al director y que hizo que terminara de escribir el guion, situando a sus personajes muy cerca del volcán. Se trata de una relación familiar que había tenido un distanciamiento forzado que duró más de 15 años.
“La metáfora del volcán es la de una olla de presión que va juntando energía hasta que llega la hora de la erupción”, dice el realizador. La acumulación de recuerdos, de esa energía es algo que vive Caridad (interpretada por la actriz Samanta Caicedo). La protagonista fue separada de su padre, algo que no entendió en su infancia y que tendrá que enfrentar, nombrar, contar porque “lo que suele provocar el silencio es que las víctimas se multipliquen”.
“La idea de la película es hablar sobre el silencio, el que rodea los problemas de la violencia doméstica”, explica Jácome refiriéndose a una costumbre: familias que, con hermetismo, intentan hacer que los conflictos pasen, se terminen como si sanar solo fuera una cuestión de tiempo.
El actor Diego Naranjo y la actriz Samanta Caicedo trabajaron, durante tres semanas, sobre la relación de un padre y su hija, quienes se reencuentran. Foto: cortesía / Cenizas.
Al sostener que el primer paso para tratar la violencia doméstica es la comunicación, Jácome recuerda el activismo e historias que han generado movimientos como el de la campaña Me too, a través del cual miles de mujeres han narrado sus experiencias.
“No se trata de un motivo moral. Los personajes se desarrollaron, crearon un entorno de forma orgánica”, matiza el director. Se aborda el silencio a través de un sonido ambiente que devela el secretismo, algo que también ocurre con cada imagen.
La ceniza volcánica es un elemento recurrente en la historia. Los productores la recrearon con el trabajo de su equipo de dirección de arte más que con el uso de efectos especiales. Viajaron a los alrededores del volcán, recogieron ceniza y la observaron, cuenta la productora panameña Irina Caballero. Usaron harina, máchica y aserrín molido. El efecto quedó listo con la iluminación.
Se empleó un tipo de ceniza para las locaciones exteriores y otro para los actores. El material con que se hacía (talco o harina) dependía de si iba a estar en el ambiente o también sobre los actores, para evitarles alergias. “La ceniza del Pichincha suele ser blanca”, recuerda Jácome, mientras que la del Cotopaxi es más oscura, densa visualmente, tanto que ennegrece el horizonte.
El cineasta Juan Sebastián Jácome dirigió Ruta de la Luna (2012), obra que se estrenó en festivales de cine de Canadá, México, Centroamérica y Chile. Foto: Carina Acosta / EL TELÉGRAFO
Junto con Irina Caballero trabajaron los productores Germán Tejeira y Andrew Hevia. Este último coprodujo el filme Moonlight (ganador del Óscar a mejor película en 2017), estuvo en Ecuador durante el rodaje y lo presentará en el Miami Film Festival, el cual se estrenará Cenizas, el 14 de marzo.
Hevia estudió en la Escuela de Cine de Florida State University, en Estados Unidos, con el equipo de Moonlight, incluido Barry Jenkins, su director. Allí conoció a Jácome. “Estéticamente no hay conexiones entre estas obras, pero son temas específicos de los lugares en que suceden. La una sobre un barrio de Florida y, la otra, sobre un pueblo cercano al volcán”, señala la productora.
Hevia se interesa en historias que, aparentemente, solo pueden suceder en lugares específicos aunque las sensaciones que provocan y contienen son universales, coinciden director y productora.
Estreno en América Latina
Galo (interpretado por Diego Naranjo) es el padre de Caridad. Para el papel, el actor se dejó crecer la barba durante unos 4 meses, además, tuvo que caminar de una forma distinta a la habitual, como si llevara un gran peso a sus espaldas. La voz fue otro de los elementos que trabajó con el equipo de Cenizas.
Hubo un casting prolongado, tres semanas de ensayos y el trabajo de padre e hija configurando una relación que no debía perder espontaneidad frente a la cámara, aunque ambos personajes de la serranía se encuentran luego de una década y media.
La postproducción se hizo en Uruguay, país que tiene una cinematografía similar a la nacional, explica Caballero. Germán Tejeira había dirigido Una noche sin Luna (2014), la cual se estrenó en el Festival La Casa Cinefest de hace dos años. En el Cono Sur, los productores también dialogaron con Pablo Stoll, quien dirigió -junto con Juan Pablo Rebella- Whisky (2004).
Tejeira, de Raindogs Cine, tenía una experiencia previa con la productora y había conocido a Jácome en España. Todas las escenas se filmaron en Ecuador. En Montevideo se hizo la edición, la mezcla de sonido y corrección de color.
El estreno nacional de Cenizas se anuncia para principios de mayo y los productores tratarán de que también llegue a las salas de cine de Uruguay en esas fechas.
Un trasfondo social
Juan Sebastián Jácome cuenta que la temática de su película surgió mientras se desarrollaban los personajes. Irina Caballero añade que no se retrata ningún tipo de violencia, “hay personajes que son muy queribles, singulares, porque a veces los estereotipos nos llevan a creer que los victimarios siempre son atroces y no es así. Se trata de crear un debate”.
El cineasta ecuatoriano llevará a la gran pantalla un filme que no tiene que ver con su historia de vida, sino con un entorno imaginado en el cual los silencios cuentan más a la hora de hilar las escenas que los ruidos, como los de aquel volcán que se apaga, pero cuyo rugido es una posibilidad. (I)
Cine latino
Ecuador y Uruguay
Cenizas se rodó entre noviembre y diciembre de 2016, con apoyo de Ibermedia y el CNCine, actual Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA). El coproductor estadounidense Andrew Hevia estuvo en el país durante el rodaje.
14 de marzo es la fecha de estreno de la película ecuatoriana en el Miami Film Festival, de EE.UU.
Juan Sebastián Jácome
Durante el estreno de Ruta de la Luna (2012) en Estados Unidos, el director ecuatoriano ya tenía en mente trabajar en una película con Hevia. Eso se repetirá en un proyecto al que ya están dando forma.