La casa del pintor Diego Velázquez se convertirá en museo
Cinco particulares han creado la Sociedad Casa natal de Velázquez, para comprar el inmueble en el que nació el pintor, con el fin de museografiarla y mostrar al público la Sevilla del siglo XVI.
El domicilio, que fue el taller de los modistos Victorio y Lucchino, ha permanecido cerrado durante seis años y era propiedad del Banco Popular, que lo embargó a los diseñadores.
La compra, formalizada ante notario a principios de este mes por un importe de 1,4 millones de euros, pretende abrir al público el edificio de 600 metros cuadrados en el casco histórico de Sevilla, siguiendo el ejemplo de casas museo de personalidades ilustres en otras capitales, como las de Joyce en Dublín o Borges en Buenos Aires, incluso en España como la de Saramago en Lanzarote o en Sevilla, donde el Ayuntamiento prevé adquirir antes de final de año la de Cernuda.
El escritor Enrique Bocanegra y el ingeniero Enrique Piñeiro son dos de los cinco particulares que han conformado la sociedad que se ha hecho con la casa, que ahora restaurarán para abrirla.
Aunque alcanzó la fama como pintor de la Corte en Madrid, fue en la Sevilla del siglo XVI que Velázquez aprendió a pintar en el taller de Herrera el Viejo, aprobó el examen de Bellas Artes, pintó sus primeras obras como “La Vieja friendo huevos”, se casó y tuvo descendencia antes de marcharse a la capital.
La casa perteneció a los abuelos de Velázquez, que cedieron una parte a los padres del pintor cuando se casaron y cuenta con dos plantas (y una tercera que se cree añadida luego) cada una de ellas en torno a un patio con diferentes estancias que, a modo de corral de vecinos, eran arrendadas a familias.
Según Bocanegra, Velázquez pudo vivir en ella como mínimo hasta los dos años y máximo hasta los 10, que es cuando entra de aprendiz en el taller de Herrera el Viejo, aunque quizás dejara la casa familiar antes ya que eran varios hermanos.
Los promotores del proyecto anuncian que la idea es restaurar la casa para instalar “una exposición inmersiva” que permita hacer “un viaje a la Sevilla del siglo XVI de la mano de Velázquez”. (I)