La West-East Divan Orchestra (WEDO) de Daniel Barenboim, el singular grupo de música clásica en el que participan, entre otros, músicos israelíes, palestinos y españoles, dio este viernes su primer concierto de la historia en Asia con un exitoso recital en el Auditorio de la Ciudad Prohibida.

El director y pianista argentino, muy ovacionado por el entusiasta público pequinés, dirigió a los jóvenes músicos en la recreación de la cuarta y tercera sinfonías del inmortal compositor alemán Ludwig van Beethoven.

El público disfrutó especialmente en los últimos movimientos, los más conocidos de la "Heroica", y dedicó un largo aplauso a la orquesta con sede en Sevilla, que tocó en el mismo lugar que hace un siglo era residencia de los emperadores chinos.

Barenboim y la WEDO viajarán ahora a Shanghái, donde darán dos conciertos los días 7 y 8 de agosto, y más tarde a Corea del Sur, donde además de un recital en la capital, Seúl, tienen previsto un especialmente simbólico acto en la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas, el 15 de agosto.

Allí, en una de las fronteras más tensas del mundo, interpretarán junto al Coro Nacional de Corea la Novena Sinfonía, en un acto con el que Barenboim, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2002, quiere una vez más intentar dar ejemplo de amor por la paz y la convivencia a través de la música y el diálogo.