La anterior semana, la muestra del artista guayaquileño Marco Alvarado –denominada Difícil de leer, entre mi luto y mi fantasma– fue cerrada en Cuenca por pedido de Alcalde, quien recibió quejas de la curia cuencana.  

Alvarado hizo una visita guiada por la muestra el pasado lunes 13 de noviembre en Museo de las Conceptas en Cuenca y, allí, un estudiante lo recriminó por la obra ‘Catalino’, y lo tildó de pornográfico y anticatólico.

El artista fue al museo por la tarde y la directora del espacio, Mónica Muñoz, le comunicó que el Alcalde, tras una denuncia de las órdenes religiosas de la ciudad, pidió que se desmontara la muestra. La exposición fue inaugurada el 31 de octubre.

“Con verdadera consternación comparecemos públicamente para protestar por la censura que el Obispo y el Alcalde de Cuenca han impuesto sobre la exposición Difícil de leer, entre mi luto y mi fantasma”, dice una carta en la que varios artistas, intelectuales y escritores del país y de la región rechazan el cierre de la exposición.

Entre los firmantes está Mario Campaña, Jorge Martillo, Carlos Rojas, Santiago Roldós, Fabián Darío Mosquera, Iván Carvajal, Bertha Díaz, Ligia Chadwick y Eduardo Milán, entre otros.

En el comunicado se resalta que la exposición fue programada y evaluada in situ por la directora del museo, fue debidamente aprobada por el directorio e inaugurada oficialmente.

“El autor fue invitado, asimismo, oficialmente a un conversatorio público y a una visita guiada y comentada de sus obras. Todo fue un ejercicio de buena práctica de procedimientos museísticos y curatoriales y de respeto al arte, los artistas y los ciudadanos”.

Otros sectores, como la Universidad de las Artes, el Comité de Actores Culturales o  la Carrera de Artes Visuales de la Universidad Católica, también se han manifestado expresando su solidaridad y su rechazo a la censura.

“Condenamos la actitud del Obispo y el Alcalde de Cuenca por la violación de las leyes en que han incurrido y los agravios infligidos al artista Marco Alvarado y a todos los ciudadanos con su censura”, remarca la carta. (I)