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Argel rememoró un año más del cautiverio de Miguel de Cervantes

Imagen de Argel y de una reconstrucción del baño del Rey. Aguafuerte de Vallejo titulada Vida ejemplar y heroica, de Miguel de Cervantes Saavedra.
Imagen de Argel y de una reconstrucción del baño del Rey. Aguafuerte de Vallejo titulada Vida ejemplar y heroica, de Miguel de Cervantes Saavedra.
Foto: Biblioteca Miguel de Cervantes
25 de abril de 2018 - 00:00 - Agencia EFE

Argel rememoró un año más la historia de su cautivo más famoso a través de la tradicional ruta “Tras los pasos de Cervantes”, que cuenta los cinco años que el autor español pasó preso en la ciudad magrebí entre 1575 y 1580.

Con motivo del Día del Libro y para conmemorar el 402 aniversario de su muerte, el Instituto Cervantes propuso un itinerario para recorrer lugares que quedaron plasmados en sus obras, como Los baños de Argel o La historia del cautivo, incluidas en El Quijote.

Su director, Antonio Gil de Carrasco, recordó que “Cervantes no es patrimonio de España ni de Argelia sino de la humanidad” y aseguró que “este no sería Cervantes si no hubiera pasado por Argel, se inspiró de este país”.

Asimismo, Gil de Carrasco hizo un llamado a las autoridades argelinas para preservar y reformar los diferentes sitios históricos, lo que en su opinión ayudaría a atraer un mayor número de turistas. La visita arrancó desde el Palacio de Rais, conocido como “Bastión 23”, uno de los últimos vestigios de la época otomana.

Este edificio, que acoge hoy en día el Centro de Artes y de la Cultura, está situado en la histórica “Casbah” y desde él se puede ver el islote sobre el que los españoles construyeron en 1510 la fortaleza de la bahía de Argel.

“Cervantes, junto con su hermano Rodrigo, llegó al puerto de Argel tras ser apresado en las costas catalanas y vendido a finales del mes de septiembre de 1575 al corsario turco Mami Arnaut”, explicó el historiador y arqueólogo Abderrahman Jelifa, quien hizo de guía durante la visita.

Para Jelifa, su paso por la conocida como ciudad blanca “resultó una experiencia llena de emoción porque siempre tenía la esperanza de huir, Argel fue un daño colateral” y recordó que Cervantes fue el primero en realizar la topografía de la antigua Argel.

Una de las numerosas paradas es “Dar el Hamra” (la Casa Roja), palacio de Arnaut, donde se encarcelaba a los presos en los “hamam” (baños), antes de ser trasladados al “Hamam Sidna”, uno de los baños más importantes de Argel construido en 1575 y que sigue actualmente en funcionamiento. (I) 

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