“Amores finos”, obra costumbrista se exhibe desde hoy en el TCA
El Teatro Centro de Arte (TCA) presenta mañana la obra “Amores Finos”, musical dirigido por Gonzalo Mejía, con coreografías del cuerpo de baile del propio teatro, y la musicalización del grupo Bambú Ensamble, parte de la Orquesta de Bambúes Macoya, dirigida por Schuberth Ganchozo, y por supuesto: un guión que incluye amorfinos.
Mejía es un cineasta que ha participado en creaciones audiovisuales como la producción de espacios televisivos documentales, entre los que destaca “One Water”, una coproducción entre 14 países, sobre el acceso al agua, donde rodó el segmento ecuatoriano, que luego transmitió por HBO.
La obra ha contado con el auspicio de la dirección de turismo del Municipio de Guayaquil, desde donde se contactó al guionista, Alfredo Cucalón, para escribir un guión referente a la cultura montubia.
Joseph Garzozi, director de Turismo, explica que desde el guión se pone de manifiesto la intención de rescatar rasgos y costumbres montubias que se han extendido a la ciudad. “El proceso de recuperación lleva años”, dice Garzozi, y agrega “y va a fortalecer nuestra identidad”.
“Amores finos” gira en torno a un estudiante de medicina que debe viajar a un recinto para completar la rural. Juan Ignacio (Pancho Aguiñaga), reniega de tener que pasar los meses siguientes en un sector lejano a la ciudad. Pero su abuelo, Don Galo (Luis Villamar), se emociona al saber que ese recinto se encuentra cerca del lugar del que proviene. Contrariado, Juan Ignacio reniega: “No soy ningún montubio”.
Ya con esta frase se plantea el objetivo de reafirmar la cultura: esa búsqueda de proteger la identidad. “Resignado y sin pelada”, Juan Ignacio accede a viajar con su abuelo para conocer el lugar en que tendrá que vivir.
Una vez ahí, Juan Ignacio conoce a Briana (Carolina Piechenstein), una joven que vive con su tío, y a la que le sobran pretendientes en el pueblo. Descongenian casi desde el inicio. Pero casi enseguida Juan Ignacio se da cuenta de que más le vale llevarse bien: Briana es muy guapa.
En ese momento se hace manifiesta la triangulación amorosa que describe Mejía al hablar de la obra: Clemente (Ángel García), quien trabaja para el tío de Briana, se pone celoso, y entran en función los amorfinos. “La obra es la continuación de la estética del teatro costumbrista que hicieron en los años 60 Rodrigo Chávez González y Guido Garay”, dice Schuberth Ganchozo, quien dirige la musicalización en vivo de “Amores finos”, con sus instrumentos fabricados con caña guadúa, “material endémico de la cultura montubia”.
Ganchozo agrega además que “nuestra propuesta estética, simplemente, quiere ser un reflejo de la cultura viva montubia”. Algunos de los temas han sido creados exclusivamente para la realización de “Amores finos”.
La puesta en escena incluye una serie de videos, realizados también por Mejía, para lograr la ambientación de Guayaquil, Nueva York y el pueblo donde Juan Ignacio hará la rural.
Sobre su rol como director de teatro, después de años de dedicarse exclusivamente a labores audiovisuales, Mejía comenta que “me he sentido bastante a gusto, pero me ha costado un montón”.
Según Mónica Cuesta, gestora de proyectos culturales del Teatro Centro de Arte, en la cultura de los guayaquileños están presentes, aunque no todos sean conscientes de ello, rasgos que se heredan del montubio, “ya sea en la forma de hablar, de actuar, en la gastronomía. Queremos poner la semilla en la gente para que esté contenta de ser lo que es”.
Mejía agrega que los referentes culturales en el país se encuentran lejos: “Somos un fiel reflejo de la cultura americana”.
Al elenco se suman otros actores, algunos de ellos conocidos por papeles en la televisión: Andrés Garzón, Mercedes Payne, Alberto Rivera, Mercedes Murillo y Monika Bloch.
Las funciones de “Amores finos” serán hoy y mañana, a las 20:00, en el Teatro Centro de Arte (Km. 4.5 de la vía a la Costa). El costo de las entradas es de $ 15 y $ 20.