Guillermoprieto aboga por un periodismo de “voz calmada”, sereno
La periodista mexicana Alma Guillermoprieto, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2018, insistió este lunes 15 de octubre en la necesidad de un periodismo “explicativo” y de “voz calmada”, que dé una alternativa al periodismo de “mucha protesta” que a su juicio monopoliza el sector.
Según la reportera, el periodismo demanda una serenidad que permita contar y explicar el relato, alejándose de la radicalización y del alarmismo. Guillermoprieto, quien recibirá el galardón el próximo viernes 20 de octubre en Oviedo, mantuvo este lunes 15 de octubre un encuentro con alumnos de distintos centros asturianos.
Al ser preguntada sobre la importancia de la inmediatez de hoy en día, subrayó la importancia de contar con una calma que permita al autor tener una visión amplia del relato que va a transmitir.
Guillermoprieto recordó que en su primera entrevista como profesional, al dictador nicaragüense Anastasio Somoza, cometió fallos que pensó que iban a “acabar” con su carrera.
Sin embargo, hizo hincapié en que esos errores le han ayudado a progresar en su profesión, por lo que ha recomendado a los estudiantes que no se “atormenten” por sus fallos, ya que aprenderán de ellos “más que de sus logros”.
La escritora subrayó que EE.UU. y América Latina están “más unidos que nunca” debido al intercambio de viajeros, residentes y culturas, a pesar de lo que quieran decir algunos políticos “alejados de la realidad”.
También recibió preguntas sobre Fidel Castro, del que aseguró que si hubiera dejado el poder a los seis o diez años “hoy Cuba sería un lugar mejor”.
Uno de los temas más comentados por la periodista fue el narcotráfico, al considerar que, en parte, ha llegado a transformar la sociedad latinoamericana en los últimos 20 años. Cree que el auge de este problema también ha tenido como consecuencia una oleada de violencia machista en esta zona.
Lamentó la popularidad de ciertas series que han ensalzado la figura de los principales narcotraficantes latinoamericanos, ya que “no tienen nada de grandiosos”, y están haciendo un daño “espantoso”. (I)