70 piezas de arte fueron sustraídas sin dejar huella
La Unesco expresó su “preocupación” por el caso del robo de cuadros del Museo de Bellas Artes de Cuba y divulgó el listado de las 70 obras sustraídas, según figura en la página web de la oficina regional de Cultura de este organismo.
En una nota divulgada en ese sitio digital, la Oficina de Cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe (con sede en La Habana) condena “enérgicamente” la sustracción de estas obras de arte y considera que ese hecho pone “en riesgo la integridad de las piezas patrimoniales” usurpadas al situarlas “a merced del tráfico ilícito de bienes culturales”.
La Unesco ha hecho pública la relación de los 70 cuadros robados con datos como número de inventario, autor, técnica, tipo de soporte, fotografías de las obras y su grado de valor patrimonial, medido en una escala de uno a tres.
Diez de esas obras tienen la consideración de ‘valor 1’, es decir, se trata de “piezas excepcionales de importancia nacional o internacional”, según explicó José Antonio Menéndez, director del Registro Nacional de Bienes Culturales.
Son en concreto los cuadros de Leopoldo Romañach Estudio Masculino, Marina, Rincón de Cayo Francés, Campesino rezando; los de José Mijares Mujer con flor y Mujer con jarra.
A estos se suman Carnaval infantil, de Eduardo Abela; Retrato de hombre, de Aurelio Melero y Fernández de Castro; Retrato de Dama, de Armando García, y Muchachos, de Uver Solís.
Otras treinta obras sustraídas tienen ‘valor 2’ al tratarse de piezas de interés más local; 29 (entre ellas Catedral, de René Portocarrero) figuran como de ‘grado 3’, el valor más bajo, y una aparece sin catalogar dentro de esa escala.
Las autoridades cubanas confirmaron a finales de febrero el robo de “un importante” grupo de piezas de arte que estaban en el almacén del Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en La Habana, un caso que primero trascendió en Miami (EE.UU.) a partir de denuncias de galeristas de esa ciudad.
Según el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) de Cuba, la mayor parte de las obras sustraídas corresponden a Arte Cubano, al período conocido como “cambio de siglo” (tránsito entre la academia y la vanguardia).
De acuerdo con la información oficial divulgada en la isla, no puede precisarse la fecha exacta del robo ya que el almacén donde estaban esas obras no fue violentado y los autores de la sustracción cortaron los lienzos y recolocaron los marcos ordenadamente, por lo que a simple vista no se detectó la falta de esas obras.
Cuba ha puesto a disposición de las autoridades competentes dentro y fuera del país, la relación total de las piezas con sus fichas técnicas a fin de alertar a museos, galerías, casas subastadoras y otros sitios donde podrían ser comercializadas.
El caso sigue en “proceso investigativo”, según señaló el director del Registro Nacional cubano de Bienes Culturales.