El festival intercolegial de cine llega a la cuarta edición en ecuador
19 colegios trabajan en su primer cortometraje
No se dictan clases de lenguaje audiovisual en los colegios de Ecuador, aunque las generaciones que se educan están inmersas en él.
El mercado, en cambio, se adapta y promociona pequeños dispositivos con pantallas que buscan aproximarse a lo que los humanos ven y producir audiovisuales.
Con el terreno desierto, el Festival Intercolegial de Cine (FIC) trabaja en su cuarta edición, abre la convocatoria y logra llegar a las aulas de 19 colegios del país en Quito, Guayaquil, Machala y Cuenca, para llenarlas de interesados en la materia.
Este año evoluciona, hace alianzas y recibe dos premios consecutivos en el Festival Intercolegial de Cine y Artes de Latinoamérica de Argentina (Cine Tiza). Una nueva generación de estudiantes empieza a copar los proyectos que propone la edición, mientras que algunos de los que estuvieron los años anteriores empezaron su carrera de cine fuera o dentro del país.
En el FIC todo empieza de cero. Los interesados ya pasaron por la inscripción, bajo la condición de pertenecer a primero, segundo o tercero de bachillerato. Recibieron talleres de guión, actuación, fotografía y edición, al menos en Guayaquil. En Cuenca y Quito se abrieron, con un mínimo de 20 personas, un taller en cada ciudad, en que se incluye toda la preparación necesaria en un solo día.
Los guiones reciben observaciones, al igual que los otros procesos que desarrollan los estudiantes y entonces comienzan a grabar. Hay quienes se retractan del proceso, pero la mayoría apuesta por grabar su primer cortometraje.
Este viernes cierra la recepción de los cortometrajes que participarán en la proyección desde el 3 de diciembre con los trabajos que tienen las posibilidades de premiarse el 10 del mismo mes.
Para Rolando Farfán, alumno de tercero de bachillerato del colegio Mariscal Sucre y participante del FIC, el proceso ha sido ‘genial’, a pesar de que -comenta- siempre es duro trabajar en equipo, pero la gente se va uniendo en el proceso de grabación.
Este año el Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador entregó en la segunda convocatoria una cantidad superior a la solicitada con la finalidad de cubrir todos los montos del mismo.
Ramón Murillo y Elsa Cortés, los fundadores, se proponen desde sus inicios buscar nuevos talentos. Según Murillo, los estudiantes que se inscriben en el festival son consumidores de cine, pero no del nacional. “De lo primero que nos preocupamos por hacer es que los chicos conozcan a nuestros cineastas, por eso desde la edición pasada entregamos un premio honorífico en la película que más se ha destacado durante el año. Los chicos hablan con el cineasta y luego quieren meterse en la onda de ser esos directores, de entrar a aportar con sus películas”.
KUSIJANOVIC GANA POR PROCRASTINAR
En una habitación vaciada por la muerte, una mujer se enfrenta al fantasma de su hija pequeña. La mira desde sus posibilidades humanas, atemorizada y con el pesar de no tenerla viva y tener que guardarle luto.
La niña la llama y la encamina al mismo destino. Todas las escenas transcurren sin diálogos, se construyen a partir de insinuaciones con la música compaginada con cada plano. El cortometraje se llama ‘Delirio’ y es el segundo, después de ‘Pesadilla’, que dirige , como parte del Festival Intercolegial de Cine (FIC) en su segunda y tercera edición, respectivamente. Con ambos ganó el primer lugar en la categoría ficción del Festival Intercolegial de Cine y Artes de Latinoamérica de Argentina (Cine Tiza).
Cuando el FIC, que también se encarga de promocionar el material trabajado en distintos festivales, envió el trabajo de Olivia ella no se esperaba ganar. El primero lo hizo a última hora, y dice que con el segundo fue peor. Pero en este caso la procrastinación tiene un sentido: pensar en cada detalle para hacerlo mejor.