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13 películas lograron lo que ‘La Tigra’ en 1990

13 películas lograron lo que ‘La Tigra’  en 1990
19 de diciembre de 2013 - 00:00

Hasta no hace mucho tiempo, llegar a tener 13 estrenos ecuatorianos al año en salas comerciales habría sido una utopía. Sin embargo, al filo de 2014, la cifra es real.

¿Pero producir más ha significado realmente un logro?
Según un cuadro del Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador CNCine (con datos proporcionados por los respectivos productores) existe una considerable brecha diferencial entre el número de espectadores de salas comerciales y las diferentes propuestas fílmicas.

La película más taquillera del año resultó ser la primera en exhibirse: Mejor no hablar de ciertas cosas del director manabita Javier Andrade, que registró 53.000 asistentes, y a la que le secunda el documental La muerte de Jaime Roldós de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera, con 50.123 espectadores.

Para comparar, Ironman 3, en el país logró 800.000 espectadores, según datos de Consorcio Fílmico. Así, logró 15 veces más espectadores que la cinta de Andrade.

El tercer lugar lo ocupa No robarás (a menos que sea necesario) de Viviana Cordero, con 35.000 asistentes, y el cuarto Mono con Gallinas de Alfredo León, con 33.791. En adelante, las cifras bajan considerablemente.

Con menos de 25.000 espectadores están: Estrella 14, de Santiago Paladines (20.000), Distante Cercanía,de Alex Schlenker y Diego Coral, (15.000), las dos de Víctor Arregui: El facilitador,(15.000) y Rómpete una pata (10.000).

Más abajo queda Cuento sin hadas de Sergio Briones (3.800).

Ruta de la Luna,de Juan Sebastián Jácome y Resonancia, de Mateo Herrera no registran datos, al igual que Ya no soy pura, de Edgar Rojas, y Tinta Sangre (también de Mateo Herrera), estrenadas hace poco.

Para Juan Martín Cueva, director del CNCine, si bien nunca ha habido un año como este -en términos cuantitativos- de estrenos, el tema es solo la punta del iceberg.

“Es importante saber que las películas que llegan a estrenarse en cartelera comercial, no representan toda la producción nacional. Hay un montón de películas que circulan de otra manera, en otros circuitos, en mercados alternativos, etc. Este año por lo menos hay un caso evidente que es El Ángel de los sicarios de Fernando Cedeño. Ha circulado mucho mejor que otras películas, y ha tenido una cantidad muy alta de espectadores, pese a no haber sido estrenada en cartelera comercial”.

Para Cueva, el hecho de que varias películas hayan sido estrenadas, una tras otra, tan seguidas (entre septiembre y octubre hubo cuatro estrenos consecutivos) podría ser uno de los factores que hayan afectado la asistencia del público.

“Hay una realidad que no podemos controlar, pero sí podemos darle seguimiento, diálogo y planificación. Esa realidad es que, en Ecuador, uno nunca sabe cuándo va a terminar su película y cuándo va a estrenarla, sea por ajustes o presupuesto, que son los más frecuentes o por último no te dan espacio las salas. Sin embargo, en enero vamos a realizar un encuentro con los productores que tienen películas con posibilidades de estreno en 2014, a fin de intentar hacer un calendario de proyecciones.

Manolo Sarmiento (La muerte de Jaime Roldós) considera normal que unas cintas atraigan más espectadores que otras. “Es lógico, no lo veo como un problema, en algunos casos es comprensible que haya películas que llamen más la atención, porque apelan a un sentimiento colectivo más común, más compartido”.

No obstante, Sarmiento hace énfasis en la promoción. “Quizá podríamos hablar de que se mantiene una situación de desventaja al arrancar, al producir preestrenos. Es decir las películas no entran a carteleras con la misma anticipación, generación de expectativa, con la que entra el cine extranjero que cuenta con gran aparataje mercantil y propagandístico”.

Según el documentalista, la primera semana de exhibición es fundamental, puesto que determina lo que vendrá en fechas posteriores; en ella debe haber mucha fuerza comunicacional. Luego funciona únicamente el gusto.

“Para nosotros fue excelente. Aspirábamos a salir en todas las salas del país, al final pudimos hacerlo en 12, quedando de lado Supercines, por la restricción que nos pusieron. A pesar de eso tuvimos en la primera semana 18.000 espectadores y si comparas la cifra con otros estrenos verás que la ocupación por sala fue muy alta”.

¿Qué pasa con el público?
Según las cifras del CNCine existen 250.000 espectadores para trece películas; una cifra que, en 2006, una sola producción logró convocar: Qué tan lejos de Tania Hermida.

“Desde luego, nos da qué pensar -dice Juan Martín Cueva-, es obvio que todas la películas del país no tengan la misma cantidad de espectadores, eso es normal. Pero también es cierto que ha habido una baja en términos generales”.

Mariana Andrade, gestora cultural y directora de los cines OchoyMedio, considera que este desbalance se debe a varios factores que se han juntado en el año, pero que más allá de si el problema está en la demanda del público o en la cantidad de estrenos, está el pensar el cine ecuatoriano de diferente manera.

“Evidentemente es complejo, pero necesario, porque sino cómo te explicas que La Tigra (1990), del director Camilo Luzuriaga, logró 250.000 espectadores en una época que no había ni el CNCine ni políticas culturales, ni siquiera escuelas de formación cinematográfica, entonces dónde está la diferencia en esos directores que hicieron desde sus propios deseos, desde su propia técnica, más allá del autismo que posee gran parte del cine actual”.

Andradre considera vital repensar nuestro cine. “Estrenos en salas comerciales nunca van a tener un público masivo. El cine no es masivo, masiva es la televisión. Creo que además el cine tiene que profesionalizarse. No es solo producción. El cine es formación, capacitación, exhibición y distribución, en este último punto se está fallando”.

Sin embargo, en el proceso se han creado nuevas plataformas para lograr acercamientos con el público, una de ellas es Cine sobre Ruedas, un proyecto creado por el CNCine, que promociona y fomenta la producción audiovisual ecuatoriana a través de la red de transporte interprovincial en el país, donde se exhiben propuestas aptas para todo público.

También están las salas con programaciones alternativas.

“Hay 250 pantallas comerciales vs. 5 pantallas dedicadas al cine ecuatoriano e independiente -explica Andrade-; una es OchoyMedio, los MAAC Cine en Guayaquil y Manta, Flacso Cine y la Cinemateca de la Casa de la Cultura. Este incipiente circuito de exhibición tiene que ser fortalecido, tiene que crecer”.

Datos

En 2011 hubo cuatro estrenos y cerca de 400.000 espectadores. En 2013 hubo 13 estrenos y 250.000 asistentes.

La película más taquillera del año es ‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ del director Javier Andrade, con 53.000 espectadores.

El documental ha logrado imponerse dentro del cine nacional. ‘La muerte de Jaime Roldós’ (Sarmiento y Rivera) fue el segundo más taquillero, con 50.123 asistentes.

‘Cine sobre Ruedas’ es una de las plataformas alternativas de difusión, un convenio entre el CNCine y las compañías interprovinciales de transporte.

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