Atardeceres imperdibles en sus 13 playas
Terminar el día sentado en la arena de El Murciélago con un buen libro y viendo como el sol es derrotado por la oscuridad es un espectáculo.
Ver el atardecer en la playa relaja, es un tiempo para reflexionar tras un cargado día. Pero también hay personas que con la caída del sol prefieren trotar en la arena.
Y es que Manta es un paraíso que cuenta con diversas playas, una mejor que otra para disfrutar de los atardeceres, que toman colores, anaranjado, rojizo, lila y se cierran con el azul de la noche. Al fin del horizonte, el mar y el cielo se hacen uno.
En total, Manta cuenta con 13 playas; en cada una hay locales para degustar la exquisita comida manabita. La principal es El Murciélago, y están también Barbasquillo, Playita Mía, Tarqui, Los Esteros, Piedra Larga, San Mateo, La Tiñosa, Santa Marianita, Ligüiqui, San Lorenzo, Las Piñas y Santa Rosa.
San Mateo es uno de los puntos más visitados. Ha ganado vistosidad con el puerto pesquero construido en 2017. Punto aparte es un mirador en la zona, que es poco aprovechado.
De las playas de la zona rural, San Lorenzo es la más conocida, pero Ligüiqui y Santa Marianita ganan adeptos. Para llegar a estos puntos hay que ir hacia el sur de la ciudad.
Entre julio y septiembre, desde las playas mantenses se puede disfrutar del paso de las ballenas jorobadas. Hay operadores turísticos que dan paseos para ver de cerca a estos cetáceos.
Esta zona del perfil tiene caletas de pescadores artesanales, con gente que acoge a los extraños como propios y hace sentir a todos en casa.
Se puede ver en la carretera a las personas vendiendo los productos del mar recién pescados. Además hay unas cabañas para comer riquísimo. (I)