El mismo torneo, un rival duro de roer y un viejo conocido estadio. Eso es lo que le espera a la selección ecuatoriana que vuelve ocho años después a jugar en el State Farm, de Glendale.

En este escenario, donde el domingo buscará su cupo a cuartos de final ante México por el Grupo B de la Copa América 2024, la Tri jugó en el 2016 el mismo certamen, en la edición Centenario que se disputó en Estados Unidos.

El estadio cuenta con capacidad para 63.400 espectadores y al ser un campo de juego natural móvil, se puede extender a 73.000.

En su historia tuvo muchos acontecimientos importantes como las finales de Super Bowl (3) y la Copa América 2016. Se encuentra en la ciudad de Glendale, al sur de la costa oeste, y fue inaugurado en agosto del 2006.

Uno de sus principales atractivos es su césped, que se puede quitar en 70 minutos, ya sea para recibir una mejor luz o para prepararse para un evento que no necesita de hierba, como los conciertos de Red Hot Chili Peppers, Metallica o Taylor Swift.

Es un recinto multipropósito con techo retráctil -el primero en el país norteamericano en tener esa característica- y es el hogar de los Arizona Cardinals de la National Football League (NFL). Tuvo un costo de realización aproximado de USD 455 millones.