La entrada más cara para show de Slayer en Quito será de $ 120
Esta semana empezó con la noticia del debut de los estadounidenses Slayer (thrash metal) en Ecuador, el próximo 27 de septiembre en el Coliseo General Rumiñahui.
El aforo es de 11 mil espectadores. Las entradas podrán adquirirse desde las 00:00 del 15 de junio, a través de la plataforma (virtual o en puntos de venta) TicketShow y estarán divididas en tres localidades: Raining Blood ($ 120), Angel of Death ($ 82) y South of Heaven ($ 52).
La alineación de los californianos que visitará Quito, como parte de su “World Final Tour”, es Kerry King (guitarra), Tom Araya (voz y bajo), Paul Bostaph (batería) y Gary Holt (guitarra).
En la última década del siglo pasado, el cuarteto fue el principal adversario musical de Metallica en el género thrash metal, pero no simplificó su sonido, a diferencia de Hetfield y los suyos.
Los resultados fueron impredecibles: entre 1992 y 1993 su tercer, cuarto y quinto álbumes (Reign in Blood, South of Heaven y Season in the Abyss) llegaron a ser discos de oro en Estados Unidos, al sobrepasar el millón de copias vendidas, en plena era del grunge y la música ligera, de factura menos compleja que en los ochenta.
En 2013, la banda perdió para siempre a su cofundador, Jeff Hanneman, un músico que había conocido a King en una audición de 1981. Otro de sus integrantes célebres fue el baterista Dave Lombardo, con quien grabaron 10 álbumes.
Remplazado por Holt (cerebro musical de Exodus), Hanneman contribuyó al trabajo de la banda tanto en la faceta lírica como en la composición de riffs rápidos y agresivos influenciados por el punk que no le es esquivo al thrash de EE.UU.
Jeff creció en una familia dominada por la figura paterna de un veterano de la II Guerra Mundial, lo que fue el origen del imaginario bélico que caracteriza a Slayer. (I)