En el Mar Caribe, una multitud de rockeros provenientes de 75 países hablan el mismo idioma, heavy metal, en un intercambio cultural masivo. Se trata del 70.000 Tons of Metal, el festival que −del viernes 31 de enero al lunes 4 de febrero− tendrá a 60 bandas tocando dos veces cada una sobre un crucero.

Vivir este tipo de experiencia, en escenarios únicos, fue la idea del fundador del evento, el suizo Andy “The Skipper” Piller, quien durante cuatro años trabajó con inversionistas y compañías de cruceros hasta 2011, cuando inició el certamen.

En su edición inaugural, este evento se realizó a bordo del barco Majestic of the Seas, que en ese momento tenía 70.000 toneladas de peso, de ahí proviene su nombre. Más de dos mil fans asistieron entonces y 400 personas más eran músicos y gente de sellos discográficos. Un centenar fueron acreditados de prensa y 900 navegaron como staff del crucero.

La novena edición, 2019, también colgó el letrero de Sold out, con 3.000 boletos vendidos, y arribará a las playas de Labadee, en Haiti. Es la cuarta ocasión que el barco Independence of the Seas, de Royal Caribbean, acoja el encuentro, con un peso de mas de 150 mil toneladas. Se trata de uno de los 3 cruceros más grandes del mundo, en el cual los artistas conviven con sus espectadores.

Entre los asistentes. Hay quienes repiten la experiencia y reciben el nombre de Golden survivors, por lo que se han convertido en una suerte de comunidad mundial que tiene su encuentro (MetalCon) a bordo.

Entre las bandas que de los cuatro continentes se presentarán este año están: Accept, Masacre (foto), Sodom, Dark Funeral, Bloodbath, Tiamat, Internal Suffering, Raven, Coroner, Nile, Kamelot, Eluvieitie, Paradise Lost, Napalm Death, Bight Demon, Warbringer, Onslaught, Tristania, Ensiferum, Obituary, Riot V y Krisiun.

El periplo 
El día anterior al abordaje −miércoles 30 de enero−, en las playas de Miami, Estados Unidos, se hizo una fiesta enorme, donde todos los asistentes nos encontramos. Vimos el show de una banda, a algunos de los artistas convocados y a las denominadas poolgirls, que son modelos provenientes de algunos países que, como staff, acompañan toda la travesía.

El jueves 31 de enero zarpó el barco luego de una rigurosa revisión en el puerto. Al mediodía nos integrábamos a esta ciudad flotante de 339 metros de largo y mas de quince pisos de alto desde el nivel del mar. Un restaurant buffet recibía a los viajeros para almorzar, al igual que las cabinas (de dos, cuatro y seis personas) con baño, closet y refrigerador privados.

En el Puerto Everglades de Fort Lauderdale, pasamos por un simulacro de emergencia, y a las 17:00, empezaron los shows en los escenarios interiores (Alhambra Theater, Studio B- Ice rink, y Pyramid Lounge). La jornada dura hasta el amanecer del día siguiente, de forma simultánea y si alguna banda no te interesa puedes ir al Labyrinth, un bar donde hay un karaoke rock en el que compartes micrófonos con algunos de los integrantes de las bandas que están en el cartel.

El 1 de febrero, desde las 10:00, desde el jacuzzi del Pool Deck se pudieron ver las presentaciones más grandes y hay merchadising de camisetas, gorras, chompas, camisas o material discográfico. El 2 de febrero desembarcaremos en el destino principal, con playa y excursiones dirigidas.

En la tarde, el barco volverá a zarpar hacia ft Lauderdale y empiezan los shows nuevamente. El domingo 3 de febrero, a las 14:00, Jeff Watters, líder de Annihilator, reunirá a varios artistas para hacer un jamming de clásicos. Este evento ha sido muy promocionado y se llama “Jamming with Waters on international waters”. Allí Skipper tomará el micrófono para anunciar el próximo destino del evento en 2020.

El programa radial La Zona del Metal también ha estado en lugares como Wacken, Alemania, pero la experiencia el altamar es extraordinaria. La música más hermosa del mundo tiene un lugar sobre el agua. (I)

Aquí puedes leer algunas de las entrevistas que Santiago Parra hizo el año pasado, y que se publicaron en Cartón Rock: 
Metal Church: "El metal significa agresividad, melodía y actitud"
Masterplan: "El power metal nos apasiona, pero no es lo único que oímos" 
Battle Beast: Noora Louhimo: "Llevamos el metal en la sangre y amamos los 80" 
Dark Tranquillity: "Desde joven quise hacer música brutal"
Sonata Artica: “El mensaje es que hay que salvar el planeta”
Rhapsody: Rhapsody y el recuerdo latente de Christopher Lee
Sabaton: “Hacemos esto porque amamos la música”
Majestic Downfall: La música, una válvula para sacar lo oscuro

Hasta el cierre de esta edición ya ha conversado con integrantes de Accept, Paradise Lost y Dark Funeral.