Kreator y Judas, contra la censura y la homofobia
Dueños de una de las voces más portentosas del thrash metal, los alemanes Kreator no han tenido reparos a la hora de tocar temas que pueden generar polémica en varias de sus canciones.
La banda liderada por el guitarrista y cantante Mille Petrozza, que ha visitado dos veces el país –en 2004 y 2009–, reeditó hace una década el DVD titulado At the Pulse of Kapitulation - Live in East Berlin 1990, una obra que mostraba en VHS la energía de quienes esperaron escucharlos al otro lado del Muro durante casi una década ante el bloqueo de la Stasi, Policía secreta de Alemania Oriental que espiaba a los ciudadanos.
Kreator visitó la República Democrática Alemana (RDA) al inicio de la década de los 90, poco antes de la caída del Muro de Berlín. Sobre ese show histórico, Petrozza ha dicho que “la atmósfera que se respiraba por entonces era especial y para mucha gente fue su primer concierto en mucho tiempo”.
Gente que los había escuchado en casetes contrabandeados hacia la llamada Alemania Occidental (RFA) por ciudadanos que pasaran desapercibidos a ojos de la policía, ancianos en muchos casos, ya que este grupo etario era uno de los que podía cruzar “la Cortina de Hierro” al tener menos atención del Estado comunista.
Aunque se ha repetido que el cese simbólico de la Guerra Fría en Berlín casi no puede describirse con palabras, Petrozza le dijo al periodista español Alfredo Villaescusa que en el concierto de 1990 “la sensación era de algo que estaba a punto de suceder, similar al ambiente que le antecede a la explosión de una bomba y eso fue lo que ocurrió en el escenario: para mucha gente fue una especie de liberación, algo muy esperado”.
En 1991, Kreator –que junto con Destruction y Sodom conforma la llamada “trilogía del thrash metal alemán”– también reeditó el filme de terror Hallucinative Comas, una especie de recreación visual del disco Coma of Souls, de 1990, que los había consolidado de forma definitiva dentro del mapa metalero mundial.
Esta obra visual, una película en realidad, fue catalogada para mayores de 18 años en Alemania, aunque los músicos no están de acuerdo con ese condicionamiento: Petrozza ha dicho que su país tiende a ser “excesivamente protector con los niños. Quieren asegurarse de que nadie va a organizar una matanza después de ver un video, lo cual es absolutamente ridículo”.
Sobre las leyes que imponen advertencias alrededor de ciertos contenidos musicales o audiovisuales, el compositor cree que no tienen mucho sentido, que se deben al pasado alemán, uno que define como rodeado de desolación en el periodo de entreguerras y represivo en la posguerra. “Sé que lo que pasó con el nazismo fue horrible”, ha dicho, sin ambages, “espero que no volvamos a padecer una tragedia de esas dimensiones, pero no es necesario recordarle a la gente continuamente lo que hizo mal en el pasado”.
Ahora, un poco más de dos semanas antes de que vuelvan a Colombia (el 26 de octubre) y Ecuador (el 28 de ese mes), Kreator tiene bajo el brazo el disco Gods of Violence (2017), en que han incluido una proclama contra la discriminación a través del tema “Side by Side” en el que cantan: “Estás confrontado por todos, / ignorantes y débiles, / en naciones gobernadas por lobos, / en países propiedad de cerdos, / fariseos de rabia / que juzgan lo invisible / (...) Estaremos contigo / lado a lado / mientras aplastamos la homofobia...”
El cantante, el baterista Ventor, el bajista Christian Giesler y el guitarrista Sami Yli-Sirniö llegarán a Bogotá y Quito junto con Judas Priest, banda inglesa cuya voz es la de Rob Halford, artista que retiró el velo sobre su homosexualidad hace dos décadas y quien ha explicado: “La batalla continúa para mí al ser un hombre gay. No estaré feliz hasta ver que la equidad es una realidad. Es vital. No creo que esté bien que haya un grupo de reglas para un individuo y otro grupo de reglas o leyes para otro. El mundo no debería funcionar así”.
Judas Priest también enfrentó la censura en los ochenta, acusada de incitar al suicidio de dos jóvenes, en EE.UU., a través del tema “Better than you, better tan me” (Stained Class, 1978). Fueron absueltos. Al fin y al cabo, los argumentos de la libertad pesan más. (I)