La comunidad global enfrenta actualmente una nueva epidemia: el coronavirus (2019-nCoV), el cual continúa expandiéndose y suscitando gran preocupación e inquietud en la comunidad internacional por el riesgo cierto de que se convierta en una pandemia planetaria.
Se presentan 11 casos de contagios de coronavirus en Taiwán y en este momento esa nación asiática está luchando completamente sola contra esa epidemia, porque sigue siendo excluida del sistema global de prevención de epidemias.
El país actualmente no es miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que provoca una brecha en la seguridad del sistema.
La prevención de epidemias mundiales debería reflejar el espíritu de cobertura sanitaria universal “sin dejar a nadie excluido”, que es uno de los principios por los que vela la OMS, sin importar los factores políticos y procurando el derecho a la salud para los 23 millones de taiwaneses, a fin de asegurar la salud pública mundial.
En el mundo actual, solo se puede garantizar el bienestar de la humanidad a través de una completa y estrecha cooperación sin dejar excluido a nadie, con el fin de enfrentar los nuevos retos que las enfermedades y virus suponen para la seguridad sanitaria mundial.
Al mismo tiempo, Taiwán cuenta con tecnologías avanzadas que pueden favorecer a la comunidad internacional en esta lucha que debe ser mundial. (O)
Miguel Eduardo Ruales Galarza