La milanesa triunfa lejos de Argentina (Galería)
Hay muchas razones para creer en aquella frase que algunos gauchos repiten: “cuando un argentino te hace una milanesa, es porque realmente te quiere”. En Argentina, la milanesa —corte fino de carne apanada y frita— es uno de los platos más populares y quizá el más apetecido por muchos turistas que llegan a este país por primera vez.
Ana María Albornoz, quiteña, lo probó apenas se instaló en Buenos Aires. “Es la comida típica que encuentras en el restaurante de la esquina”. Le gustó tanto que a los pocos días regresó para probar otras variedades. Disfrutó con la milanesa con huevo frito y tomates y con aquella que está cubierta, de punta a punta, con queso napolitano; la ‘napo’ como ella la llama.
Durante su estadía en este país, conoció a su esposo: Agustín Muñoz, un argentino hincha a muerte del Boca Juniors. Después de que su hija nació se radicaron en Ecuador. Hace 2 años, abrieron la Milanga Porteña, un restaurante donde las milanesas son las ‘reinas’. A la entrada del restaurante, como era de esperar, hay una bandera argentina, algunos retratos de Gardel y, sobre todo, una camiseta del Boca protegida con un marco de vidrio. “Mirá, algunos al ver la bandera de Argentina creen que yo tengo parrilladas”.
Cuando Agustín les explica que en su negocio solo se preparaban milanesas, los clientes deciden mirar la carta y quedarse para probar. Basta que lo hagan para que se “conviertan en adictos a las milanesas”. Las diferencias entre las carnes apanadas preparadas en Ecuador y las que llevan el sello argentino, radican, sobre todo, en la textura de la carne, su grosor y los ingredientes utilizados: perejil, culantro, ajo, entre otros que no pueden ser revelados por Agustín.
Este argentino cuenta que su madre lo ayudó con las recetas de los platos que se ofrecen en la Milanga. Aunque la milanesa es el plato más demandado, también ofrecen empanadas de carne, de jamón y queso, de queso y cebolla, de pollo y verduras. Son tan apetecidas que las venden a domicilio. Como en Argentina, las milanesas que se ofrecen en este local también van acompañadas con papas fritas, puré o ensalada. “Los tangueros, en una época, le ponían un fardo (modismo) a todo. Le decían bondi al colectivo, seguchan al sánduche y milanga a la milanesa. Por eso, le pusimos Milanga al restaurante”, explica Agustín.
La pasión argentina por esta carne apanada no deja de sorprender. En Internet, hay una página web bautizada con el nombre de Dios Milanesa. En Facebook, están Los reyes de la milanga y la Secta de adoradores del Dios Milanga. En uno de estos sitios, han escrito: “Comed de mi carne y llegaréis a la verdad (de la milanesa)”. La Casa de la Milanesa es otro restaurante especializado en su preparación. Gabriela Vásquez y su novio argentino abrieron el negocio hace apenas 10 meses. Esta joven, quien estudió Artes Culinarias en Argentina, recalca que la milanesa no es una comida rápida, como muchos podrían creer. “Es, sobre todo, un plato gourmet. A su novio lo conoció en Ecuador; él es entrenador de tenis, pero —según dice— siempre le gustó preparar empanadas argentinas.
En su negocio ofrecen diferentes tipos de milanesas. En su menú está la milanesa mexicana que incorpora fréjol y el tradicional guacamole que cubren la carne al momento de servirla a los comensales. También preparan la milanesa peruana, acompañada con salsa huancaína, propia de este país andino. “Es la típica salsa con ají amarillo que se utiliza en las papas a la huancaína. Sobre la milanesa colocamos las papas criollas. Hay comensales que prefieren la milanesa ‘a la Gringa’, preparada con cebollas caramelizadas, queso cheddar y tocino frito. A su local acuden ecuatorianos, pero también argentinos, españoles, venezolanos y peruanos.
Cada 3 de mayo se celebra el Día de la Milanesa en Argentina, pero en estos restaurantes, todos los días se festeja la existencia de este plato.