Israel debe prepararse para una ofensiva militar "prolongada" en Gaza, dijo este lunes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acabando así con cualquier esperanza de un rápido final de la intervención militar en la Franja, que ha dejado ya más de 1.000 muertos.

En una alocución televisiva, Netanyahu subrayó que "los ciudadanos israelíes viven bajo la amenaza de los cohetes y los túneles de la muerte; la muerte desde arriba y desde abajo". Hoy, cuatro personas murieron en el sur de Israel por un disparo de mortero desde Gaza.

"No terminaremos esta operación sin que logremos neutralizar los túneles (de Hamas) cuyo único objetivo es matar a nuestros ciudadanos", agregó el primer ministro.

Indicó que la "neutralización de los túneles terroristas" es uno de los objetivos fundamentales de la actual ofensiva que dura 21 días, y que no terminará hasta que se haya completado.

"Necesitamos estar preparados para una campaña larga. Vamos a seguir actuando con fuerza y prudencia hasta cumplir con nuestra misión", sotuvo.

Israel lanzó el 8 de julio su ofensiva contra Gaza para, según han dicho funcionarios, detener los ataques con cohetes de Hamas y sus aliados.

La ONU insistió en el llamamiento a un alto el fuego en Gaza y denunció la devastación causada por la intervención militar de Israel en la Franja. Pese al pedido, los ataques continuaron hoy. En uno de los últimos ataques, al menos 8 niños murieron cuando el campo de refugiados donde se encontraban fue bombardeado.