Empresa de Murdoch ocultó información
Londres.-
News International, la división británica del imperio de Rupert Murdoch, ocultó información inculpatoria sobre el caso de las escuchas ilegales al retener desde 2007 unos correos electrónicos sensibles que no entregó a la Policía hasta el pasado 20 de junio, según informó ayer la BBC.
El corresponsal Robert Peston de la cadena pública británica asegura que una serie de correos electrónicos que podrían ser prueba de delitos cometidos en el seno del periódico del grupo “News of the World”, cerrado por Murdoch a raíz del escándalo por los pinchazos, estuvieron durante años en posesión del bufete legal Harbottle & Lewis, que debía investigarlos.
Fue William Lewis, director general de News International, contratado en julio de 2010 para encabezar una investigación interna sobre las supuestas escuchas a móviles de famosos en el dominical, quien recuperó esos emails de la firma de abogados.
Esas comunicaciones parecen indicar, según la BBC, que el ex director del “News of the world”, Andy Coulson, ex jefe de prensa del primer ministro, David Cameron, autorizó pagos a la Policía a cambio de información.
Coulson fue detenido el viernes y puesto en libertad bajo fianza bajo sospecha de corrupción e interceptación de teléfonos -aunque él siempre ha mantenido que desconocía la práctica de las escuchas que aparentemente se llevaba a cabo bajo su dirección- y deberá comparecer en comisaría el próximo octubre.
Los emails también parecen demostrar que la técnica de pinchar teléfonos para obtener exclusivas estaba extendida en el “News of the world” y no se limitada a actividades de periodistas aislados, que es la versión que la empresa propietaria, News International, ha mantenido durante años, tras el encarcelamiento en 2007 de su corresponsal de realeza, Clive Goodman.
Ayer, “News of the world” se disculpó ante sus lectores por las escuchas ilegales en su última edición, publicada con un titular de portada que remata 168 años de historia con un simple “Gracias y adiós”.
El rotativo, emblema de la prensa amarilla en el Reino Unido, salió por última vez con una tirada doble de 5 millones de ejemplares y sin publicidad, y destinará su recaudación a organizaciones benéficas.
“Tras 168 años de historia, finalmente decimos un triste pero orgulloso adiós a nuestros 7,5 millones de leales lectores”, reza el subtítulo, mientras que en la esquina superior derecha se sentencia: “El mejor periódico del mundo 1843-2011”.
En la edición dominical se incluye un editorial en el que se reconoce que el espionaje existió, y se pide disculpas a los lectores.
“Simplemente, perdimos el norte. Se pincharon teléfonos, y este periódico lo lamenta muchísimo”, se admite en la columna de opinión.
“Ensalzábamos los altos estándares, pedíamos los estándares más elevados, pero, tal y como ahora somos dolorosamente conscientes, por un periodo de unos cuantos años hasta el 2006, gente que trabajó para nosotros, o en nuestro nombre, se quedó muy por debajo de esos estándares”, afirma el editorial.
Aunque dice que no existe justificación para esos “vergonzosos” actos, espera que, “cuando el escándalo se haya reparado”, la historia les juzgue por su producción de muchos años.
Por otro lado, el líder laborista británico Ed Miliband advirtió al Gobierno que no debe permitirse a News Corporation continuar con su oferta de compra sobre el canal de pago BSkyB hasta que la Policía resuelva el caso de las escuchas.
Miliband avisó al primer ministro, David Cameron, de que si no interviene, él forzará una moción en la Cámara de los Comunes para hacer que los diputados voten sobre la potencial adquisición.
“La idea de que se va a permitir a esta organización, que ha estado implicada en esas prácticas terribles, comprar SSkyB, obtener una participación del cien por ciento, sin que se haya completado la investigación judicial, no va a sentar muy bien a los ciudadanos”, declaró.
Empresario llegó a Londres para enfrentar crisis
El magnate de medios de comunicación Rupert Murdoch, propietario del “News of the world”, llegó ayer a las oficinas del rotativo en el este de Londres que mandó cerrar tras 168 años de historia, a raíz de un escándalo por escuchas telefónicas ilegales.
Según ha informado la cadena pública BBC, Murdoch entró al edificio por una puerta trasera, y se desconoce si va a hacer alguna declaración pública sobre el escándalo que precipitó el cierre de la emblemática cabecera.
Se espera que Murdoch, de 80 años y propietario de News Corp, asuma ahora las riendas de la gestión de una crisis que amenaza con salpicar a todo su imperio de medios de comunicación y perjudicar su reputación.