El ‘Constitucionario’. Ese es el nombre que el gobierno le puso a los cinco spots que lanzó a comienzos de semana, con el objetivo de educar a los chilenos respecto al proceso para cambiar la Constitución, que data de 1980, en plena dictadura de Augusto Pinochet. Como una suerte de diccionario virtual, el ‘Constitucionario’ explica de manera didáctica la importancia de la Carta Magna y el proceso constituyente que se avecina.

La campaña para modificar la Constitución fue lanzada en presencia de un grupo de familias y menores de edad, además de las autoridades de diversos ministerios del gobierno de Michelle Bachelet. Aparte de una serie de videos, la campaña de educación cívica incluye material gráfico. El material audiovisual, difundido por los medios de comunicación y a través de los portales web del gobierno, posee animales personificados como patos, monos, jirafas y palomas, que explican cinco conceptos centrales para la elaboración de la nueva Carta Magna: libertad, democracia, República, igualdad y Constitución.

“C de Constitución. La Constitución es la madre de todas las leyes de un Estado. Establece las principales instituciones del país y qué derechos y qué deberes tenemos las personas. Es la llave maestra de nuestras libertades y ninguna ley la puede contradecir”, dice una voz en off en el spot televisivo. Además, el gobierno creó un sitio en internet (constitucionario.cl) “para que todos podamos participar en las conversaciones que vendrán”.

Precisamente, mientras se difunde esta campaña de educación cívica, la semana pasada el gobierno dio a conocer a los miembros del Consejo de Ciudadanos Observadores del proceso constituyente. En este grupo destacan nombres de los más diversos ámbitos, como Jean Beausejour, jugador de Colo Colo y seleccionado de Chile; Juanita Parra, baterista de Los Jaivas; Patricio Fernández, director del semanario The Clinic; la conductora radial Cecilia Rovaretti; el político de derecha Hernán Larraín Matte, Benito Baranda, de América Solidaria, entre otros.

Bachelet explicó que la idea es que este grupo no fuera politizado y que el objetivo es que sus integrantes entreguen garantías de que el desarrollo del proceso sea “impecable”. Al anunciar la nueva Constitución en octubre pasado, la presidenta socialista explicó que se hará por fases. A partir de ahora y hasta marzo se concretará un proceso de educación cívica, que incluye los spots del ‘Constitucionario’.

Posteriormente, hasta octubre de 2016, se desarrollará un proceso de “diálogos ciudadanos”, primero por los barrios, luego por las provincias y finalmente por las regiones. Los resultados de esos encuentros serán supervisados por un comité de expertos y en 2017 el gobierno transformará eso en una propuesta que será presentada en el Congreso.

Como la Constitución de Pinochet no contempla mecanismos para la elaboración de una nueva Carta Magna, a fines de 2016 la administración de Bachelet debe enviar un proyecto de reforma constitucional al Legislativo. Esto deberá ser aprobado por dos tercios, que el oficialismo no tiene asegurado. Así, el actual Congreso deberá habilitar al Parlamento que resulte electo en los comicios de 2017 para que ese órgano decida el mecanismo de discusión del proyecto entre cuatro alternativas: Comisión Bicameral de senadores y diputados; una convención constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos; la convocatoria a una asamblea constituyente o bien que el Congreso pueda convocar a un plebiscito.

“Estamos buscando dar garantías que habrá total equidad en la elaboración de la nueva Constitución, de que no habrá una visión favorecida o perjudicada en los espacios de participación, sino que en esos espacios de participación lo que estamos esperando es que estén presentes todas las miradas, de una forma o de otra”, anunció la presidenta Bachelet.

Chilenos respaldan

Según una reciente encuesta de la firma Cadem Plaza Pública, el 77% de las personas a quienes se les preguntó en torno a una nueva Carta Magna en Chile considera que la iniciativa es una necesidad absoluta.

Asimismo, la encuesta revela que un 52% desconocía el anuncio de Bachelet y un 75% no ha tenido un acercamiento con el tema de la Constitución de Chile en, al menos, cinco años.

Por otra parte, la aprobación a la gestión de la presidenta Bachelet se ubicó en 27%, un punto menos que la semana pasada, mientras que el rechazo fue un 62%, dos puntos más que la última encuesta, cifra que refleja una pequeña alza tras cinco semanas de bajas consecutivas, según Cadem. (I)

LEA MÁS SOBRE LA GRATUIDAD UNIVERSITARIA EN CHILE