El puente con forma de zigzag que unirá la Universidad de Guayaquil (UG) y la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG), que atraviesa el Estero Salado, estará listo este fin de semana, según la constructora Torres-Veloz, encargada de la obra.

El viaducto estará terminado tras más de cuatro meses de atraso, luego de que se iniciara su construcción en septiembre de 2011.

De acuerdo con el contrato de regeneración urbana suscrito por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el 5 de julio del año pasado, el plazo de construcción convenido fue de 150 días, que se cumplieron en enero de este año.

Rubén León, representante de la contratista, explicó que hubo situaciones burocráticas y ambientales que incidieron en el retraso de la edificación. “El otorgamiento de la licencia ambiental tomó un tiempo más de lo previsto y hubo que empezar mucho después del contrato”, manifestó León.

Además, la colocación de los pilotes en agua es un poco más complicada que en tierra. Hace más de un mes Nelson Pineda, ingeniero de la empresa Recotec, fiscalizadora del proyecto, informó que las condiciones del Estero Salado  afectaron el cronograma.

“La razón (problema) principal es la marea del afluente; no es lo mismo trabajar una obra en el río Guayas que en el Estero Salado, aquí es difícil hacerlo porque son máquinas pesadas”, explicó Pineda.

Los obreros, para evitar mayores retrasos, han trabajado en el horario de 07:00 a 19:00, de lunes a domingo.

La estructura metálica, de aproximadamente 180 metros de largo, está prácticamente terminada (en un 99%), aunque aún se definen algunos detalles menores, según León. “Estamos haciendo limpieza y acabados pequeños, debido a que une dos áreas regeneradas”, agregó.

Aproximadamente 60 obreros dan los últimos detalles al puente, cuyo diseño, precisó el funcionario, tiene el objetivo de permitir durante el tránsito una visión más panorámica del estero.

La obra, en la que se invirtieron más de $ 2 millones, abarca desde el Malecón de la UG, cerca del parque de la ex gasolinera de Urdesa, hasta la plaza Carlos Armando Romero Rodas, en el Parque Lineal, frente a la UCSG.

León aseguró que hubo prórrogas debidamente autorizadas por el Municipio de Guayaquil, aunque no descartó la posibilidad de sanciones económicas para la compañía. “Pero eso ya será potestad del Municipio, de acuerdo con las cláusulas contractuales”, acotó.

Steven Guerra, estudiante de Medicina de la Universidad de Guayaquil, solicitó al Cabildo que se coloque en la construcción seguridad permanente para evitar asaltos, como los que ocurrieron en los últimos meses en las zonas regeneradas del Malecón del Salado (área aledaña). “Hace poco los malecones quedaron sin policías... esperemos que eso no se dé nuevamente por el sector”, comentó.

Por su parte, Javier Torino, estudiante de derecho, consideró que el puente ayudará a una mejor promoción de eventos entre las universidades.

El viaducto, que tiene techos metálicos con formas curbilíneas, barandas, asientos y luminarias, puede soportar un peso de hasta 8 toneladas. 

Además posee 12 quiebres o ángulos que conforman las cuatro plataformas y 39 pilotes incrustados a una profundidad de 33 metros.

Tendrá jardineras, áreas de observación y ocho pérgolas, distribuidas a lo largo de todo el recorrido.