Cambios en vías de la urbe inciden en embotellamientos
Leopoldo Vásquez trabaja en una ferretería en Luque y Rumichaca, sector en el que el Municipio de Guayaquil e Interagua cambian tuberías y refaccionan las aceras, respectivamente. Los trabajos, según Vásquez, comenzaron hace cerca de medio año y desde entonces el tráfico vehicular, en la mayor parte del día, “es para no salir de la casa”.
El ciudadano habita en el sur de la urbe y normalmente se demora hasta 30 minutos para llegar al trabajo. “Procuro bajarme del bus en la 10 de Agosto y caminar, porque de otro modo demoraría diez minutos más de lo habitual”. El tráfico vehicular en el centro de la urbe termina en embotellamientos a cualquier hora del día, según peatones que transitan diariamente por las calles consideradas como caóticas.
El perímetro que comprende Colón, Víctor Manuel Rendón, Boyacá y Malecón es, para muchos ciudadanos, donde se registran más embotellamientos. Además de las obras municipales que se ejecutan, algunos señalaron que los carriles exclusivos de la Metrovía (que en el centro ocupan las calles Sucre, Tungurahua, Pedro Carbo y Boyacá) son factores que congestionan el tránsito vehicular.
Los problemas de tráfico en este sector también influyen en otras calles, como García Avilés, Rumichaca y Olmedo, donde las actividades comerciales y el transporte urbano complican la situación.
Hace pocos días, el alcalde Jaime Nebot y Andrés Roche, gerente de la Empresa Municipal de Tránsito, cuestionaron la labor de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) por los problemas de tráfico en varios puntos de la ciudad. La queja se centró en que el personal de la CTE fue reemplazado por aspirantes a vigilantes. “Cadetes sin experiencia que contribuyen al caos, ocasionando tráfico contra lo que los semáforos indican”, expresó Nebot.
La CTE admitió que se ha movilizado personal hacia las provincias de Los Ríos y El Oro, que están bajo su competencia, al igual que en Guayas y Santa Elena.
En respuesta a las acusaciones del Cabildo, la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla, precisó que la CTE contaba con 883 miembros para dirigir el tráfico en la urbe porteña, antes de que el ente de tránsito asumiera las competencias, a finales de 2011, de las otras provincias mencionadas.
En cuanto a los cadetes, Bonilla explicó que 240 aspirantes a vigilantes han salido a las calles, apoyados por 653 agentes de tránsito. “Los aspirantes han recibido un entrenamiento de ocho meses, cuatro más de los que quieren los Gobiernos Autónomos Descentralizados darles a sus agentes civiles cuando asuman las competencias de tránsito”.
También explicó que el pesado tráfico vehicular se debe, entre otros factores, al incremento del parque automotor de la ciudad (que hasta finales de este año se espera que supere las 400 mil unidades). Y cuestionó, en referencia al sistema Metrovía, que vías de cinco carriles fueron reducidas a tres. Con la operación de las troncales 1 y 3, además, hubo el cambio de sentido de las calles.
En el caso de la Troncal 1, la calle Pedro Carbo quedó reducida a dos carriles por el paso de los articulados. En las intersecciones de Luque y Clemente Ballén, los embotellamientos han causado, incluso, que las unidades lleguen atrasadas hasta 15 minutos a sus respectivos paraderos.
La Troncal 3, por otro lado, redujo a dos carriles la calle Tulcán. El paso de buses de transporte urbano por Tungurahua, entre 9 de Octubre y Primero de Mayo -por donde también transitan los articulados- es otro factor que causa embotellamientos, especialmente, en las horas pico.
Esta troncal también restringió la calle Sucre, entre García Avilés y Tulcán, al tráfico regular. Luis Lalama, jefe del Cuerpo de Vigilancia de la CTE, también criticó el diseño de uno de los paraderos de la Troncal 2, que funcionará a partir de diciembre, según el Cabildo. El sitio, al que Lalama hace referencia se encuentra en la avenida de las Américas y José Mejía Lequerica (a la altura del templo Pare de Sufrir).
En este lugar se construyen dos paraderos y un paso peatonal. La pintura sobre la calzada indica que los articulados se desviarán entre estos dos puntos y atravesarán la Av. de las Américas de un carril a otro. Solo dos carriles quedarán dispuestos para el tránsito regular en esta avenida, en el sentido sur-norte.
El Municipio, mediante comunicado firmado por Roche, informó que por el momento no han recibido los recursos para comenzar el proceso de transferencia.
Héctor Solórzano, director ejecutivo de la CTE, respondió que el Cabildo aún no ha presentado los requisitos que solicita el Consejo Nacional de Competencias -para iniciar el proceso de transferencia-, por lo cual el Gobierno Nacional no ha depositado los montos respectivos.
La CTE explicó que el Municipio aún no ha presentado el plan de movilidad o la cifra de personas que serán capacitadas como agentes civiles de tránsito. Las reuniones para concretar la transferencia de competencias se realizan desde junio de este año, informó la entidad.