Una crisis financiera personal puede darse por muchos factores: la pérdida del trabajo, un divorcio o una emergencia médica repentina, entre otros. Independientemente de la causa, las consecuencias son a menudo similares: estrés emocional, confusión, pérdida de control y confianza.

Si bien afrontar una crisis puede ser un desafío, sepa que puede recuperar su estabilidad financiera tomando medidas concretas.

Identifíquela

Una señal de que atravesamos una crisis financiera es cuando se vuelve complejo satisfacer las necesidades básicas del hogar con los ingresos que tiene la familia y, para mantener su estilo de vida, debe acudir a endeudamiento formal o informal.

"Si bien no existe un clasificación, una familia podría identificar que está iniciando una crisis financiera cuando ha comprometido más del 40% de sus ingresos para pago de deudas", señala Karina Díaz, experta en educación financiera de Fundación CRISFE. 

Es más complejo cuando sus gastos necesarios y obligatorios los está solventando con deuda, ya sea a través de tarjetas de crédito, crédito directo con proveedores, crédito en la tienda, familiares, chulquero u otros.

¿Qué factor lleva a una familia a caer en una crisis? 

El factor principal es no conocer a detalle sus hábitos de consumo, además no llevar un correcto presupuesto y no tener una cultura de ahorro. Esto conlleva riesgos en un futuro cuando, por ejemplo, perdemos nuestro trabajo. 

En este punto, Díaz indica que debemos actuar con prevención. "Es importante mientras se está en un trabajo estable, tener otras alternativas de generación de ingresos". 

¿Cómo afrontarla? 

Para afrontar una crisis financiera es vital mantenerse emocionalmente estable a fin de elegir las mejores estrategias. Por ello, es indispensable realizar un listado con las deudas existentes, para conocer el monto de dinero necesario y priorizar los pagos de acuerdo con la urgencia y tiempos acordados.

También enfocar el presupuesto en la satisfacción de las necesidades básicas como alimentación, educación y seguridad.

Las estrategias juegan un papel importante en la planificación, por lo que es aconsejable construir un fondo de dinero para negociar las deudas, este debe estar conformado por el sobrante de la reducción de gastos, venta de algunos bienes y de ingresos adicionales, explica Díaz.

La experta recomienda negociar con los acreedores por medio de la presentación de una propuesta, así como acudir a una institución financiera, porque permitirá conseguir mejores condiciones en función de la capacidad, monto de pago y flexibilización de plazo.

Finalmente, consolidar todas las deudas en una con el compromiso de no endeudarse hasta cancelar la ya adquirida.

Si poseemos cero ahorro, Díaz aconseja identificar los activos de la familia, es decir enlistar todas las cosas que posee, por ejemplo: televisor, juego de dormitorio, bicicletas, máquinas de ejercicio, entre otros. Aquellos que menos se use sirven para generar una venta de garaje y contar con recursos para iniciar un emprendimiento.

No olvide que puede iniciar un negocio sin dejar de lado la posibilidad de integrarse al mercado laboral en un futuro, si ese fuera el objetivo.

Pero la experta recalca que nunca se debe empezar un negocio con deudas, es mejor hacerlo con recursos propios, y si tiene que endeudarse nunca un monto mayor al 70% del valor a invertir.

"El emprendimiento o negocio debe hacerlo de algo que conozca muy bien, que le guste a fin de reducir el riesgo de pérdida". (I)