El presidente Rafael Correa anunció regulaciones al crédito al revelar que 41% de sus usuarios está sobreendeudado, lo que, aseguró, representa un peligro para la economía.

El Mandatario añadió que la Junta Bancaria -que fija la política del sector financiero- emitirá una resolución "para que los bancos sean mucho más estrictos" al analizar los préstamos y "dar los cupos de tarjeta de crédito".

Según el Jefe de Estado, el fenómeno ocurre por un exceso de liquidez de la banca y un aumento de casi el doble del ingreso promedio de los ecuatorianos durante su gobierno, que comenzó en 2007. Detalló que actualmente la cuota de deuda promedio es mayor que el ingreso disponible (diferencia entre ingreso y gasto), por lo que la gente tiene que pagar más de lo que le sobra después de gastos como salud y educación.

"Cuando hay exceso de liquidez los bancos inducen a la gente a endeudarse, y cuando cambian las condiciones económicas, e incluso si no cambian, la gente puede verse en la quiebra porque no tiene cómo pagar. Esto se debe en gran parte a las tarjetas de crédito", sostuvo.

"En total, consideramos que 41% de las familias tiene sobreendeudamiento, estamos hablando de unas 400.000 familias. Esto puede generar graves problemas para la economía en general", subrayó.

¿Burbuja crediticia?

César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, dijo que están realizando un análisis sobre lo que se podría denominar burbuja crediticia, pero al momento no puede dar a conocer los resultados del estudio. Sin embargo, reconoció que es de preocupación para el sector financiero.

Por su parte, Mario Burbano, gerente general de la Mutualista Pichincha, manifestó que no se debe llamar burbuja crediticia sino “sobreendeudamiento”, ya que al momento en el país existe mucha facilidad para el exceso de consumo, tanto las personas como las familias están encontrando que  ya no solo pueden tener una sino dos o más tarjetas, y más de una deuda en diferentes almacenes.

Burbano dijo que la industria sí tiene preocupación sobre este tema y se encuentra realizando estudios prudentes a través de la Asociación de Bancos y Cooperativas.

Negocio es más rentable

Para Roberto Villacreses León, investigador asociado al Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP), la predisposición de los bancos para ofrecer tarjetas de crédito se debe, en gran medida, a que este segmento del negocio financiero se vuelve mucho más rentable que otros tipos de crédito, como los productivos, los microcréditos y para vivienda.

Aseveró que para evitar una burbuja de consumo, que pueda hacer tambalear al sistema financiero, se deben desregular las tasas de interés en el sistema para evitar las distorsiones. Además, los bancos deben ser más cautos al momento de otorgar tarjetas de crédito, no solo analizando el nivel de ingresos presente de los tarjetahabientes, sino al prever las condiciones futuras de la economía.

“Los tarjetahabientes deben medirse en el consumo y utilizar sus tarjetas simplemente como una extensión de nuestras chequeras, es decir, consumir y pagar a fines de mes el total y no sólo el mínimo, ya que los intereses hacen que lo total pagado por la deuda sea mucho más de lo permitido”, aseguró.

Luis Pástor, gerente de Advance Consultora, recalcó que hay consumidores que se caracterizan por su impulsividad, es decir por el hecho de que cuando se encuentran ante tentaciones de compras (en un centro comercial, en un escaparate, etc), pasan al “acto de la compra” de una forma inmediata, sin un proceso de reflexión previo,  y son muy propensos al sobreendeudamiento, y al consumo excesivo en sus tarjetas de crédito.

Resaltó que los emisores de tarjetas de crédito han modificado sus políticas y requisitos para acceder a este servicio, es así que en el año 2010 se emitieron 1’973.000 tarjetas, mientras que en el 2011 se emitieron 2’227.000 (según la Superintendencia de Bancos), lo que representa un crecimiento de un 13%, situación que como consecuencia puede generar burbujas de consumo y endeudamiento en los consumidores.