Ayer, el presidente de la República, Rafael Correa, inauguró Paute Sopladora, el tercer proyecto hidroeléctrico más grande del país ubicado entre Azuay y Morona Santiago. Su capacidad de generación llega a los 487 megavatios de potencia y la convierte en la segunda central más grande construida después de Coca Codo Sinclair.

Durante la inauguración de la planta, que abastecerá al 13 % de la actual demanda de energía eléctrica nacional, el Mandatario anunció que las instalaciones serán concesionadas a 30 años al sector privado. Esta opción puede ser emprendida dado que el artículo 316 de la Constitución le faculta al Estado a delegar a la iniciativa privada el ejercicio complementario de las actividades y sectores estratégicos.

“Frente a todas las cosas que  hemos tenido que enfrentar necesitamos transformar en liquidez parte de la riqueza acumulada del país”.

Sopladora es la única central totalmente subterránea y su construcción demandó $ 755 millones, invertidos en obra civil, equipamiento, fiscalización y administración. El 85%  fue un crédito del Eximbank de China y el 15 % con recursos fiscales.

El ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, indicó que su edificación implicó remover más de 2 millones de metros cúbicos de material de instalación, es decir, un volumen equivalente a 70 edificios de 20 pisos. Expresó también que la aplicación de políticas en materia de energía como la construcción de las hidroeléctricas ha arrojado resultados que son reconocidos a nivel nacional.

El Ministro dijo que el Consejo Mundial de Energía, organismo reconocido a nivel internacional, ubica al Ecuador en el quinto lugar en el mapa mundial y en el primero a nivel regional en seguridad energética. “Presidido tan solo por las grandes potencias como Canadá, Dinamarca, EE. UU., Reino Unido y enseguida aparece Ecuador”.

Según el presidente Correa, el país ahorrará casi $ 260 millones por año en la importación de diesel para la generación termoeléctrica. “Incluso antes de ser inaugurada Sopladora ha dado ya $ 30 millones de ahorro en producción comercial”.

Dijo que lo mismo ocurre con el proyecto Coca Codo Sinclair que,  incluso funcionando a media capacidad, ya ha generado un ahorro de $ 70 millones y anunció que esta central será entregada en las próximas semanas.

El primer mandatario explicó que cuando entren a funcionar las ocho hidroeléctricas -que iniciaron su construcción en simultáneo en 2011-  el ahorro para el país será incluso mucho mayor. “Hemos tenido que asumir el costo, más de  $ 5.000 millones. Pero estamos dejándoles a los futuros gobiernos un ahorro de $ 1.000 millones anuales”.

Esta cifra equivale a construir cada año 200 escuelas del milenio, 2.000 centros de cuidado infantil o 5 mega hospitales.

En las ocho hidroeléctricas, hasta el momento, se han generado 21.000 empleos directos. Solo en Sopladora se produjeron alrededor de 3.250 plazas de trabajo, de las cuales  750 correspondieron a mano de obra local, 2.000 a trabajadores de otras partes del país y 500 a extranjeros.

Sopladora, Mazar, Molino y Cardenillo forman parte del Complejo Hidroeléctrico Paute Integral. Luis Ruales, gerente de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), señaló que se encuentran concluidos los diseños y estudios definitivos de Cardenillo, una central que se empezará a edificar pronto a través de una alianza público-privada.

Cuando este último proyecto esté plenamente operativo, el Complejo producirá 2.353 megavatios, convirtiendo así a la cuenca del Paute en la mayor generadora de energía eléctrica en el país. (I)

DATOS

Entre 2006 y 2016, la capacidad y potencia de generación hidroeléctrica del país aumentó de 46% a 93 %. En 2017 se encontrarán en operación 8 hidroeléctricas.

$ 5.000 millones ha invertido el Gobierno Nacional en todo tipo de obras de infraestructura hidroeléctrica. Cuando las centrales estén terminadas en 2017, la inversión llegará a $ 12.500 millones.

Ocho plantas abastecerán a 5.6 millones de familias y distribuirán energía en Cañar, Azuay, Los Ríos, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Chimborazo, Bolívar, Santo Domingo, Sucumbíos y Napo. (I)