Durante el Enlace Ciudadano N° 491, el presidente de la República, Rafael Correa, analizó los últimos resultados de las cuentas nacionales y las previsiones económicas para 2016. Al referirse a la tasa de crecimiento de 0,2% del producto interno bruto (PIB) en 2015, el Mandatario expresó que aquella cifra no es crítica. “Les puedo asegurar que la situación en Ecuador se llama ‘recesión’ y no crisis”, dijo.

Al explicar lo anterior, Correa señaló que, si bien el crecimiento es importante, el incremento del PIB no es el mejor indicador del desempeño de una economía ni, tampoco, de la calidad de las políticas públicas en los países en desarrollo.

“Nos tienen que evaluar según los últimos 10 años […] El mejor parámetro se llama ‘reducción de la pobreza’ y somos los campeones regionales en reducir la pobreza y mejorar la equidad”.

A su vez, conforme comparaba cifras de la economía ecuatoriana en 1999 y 2015 (ver infografía), Correa recordó que “las crisis de antaño se enfrentaban defendiendo a los más ricos […] En 1999, nos congelaron los depósitos para salvar a la banca. Hoy hemos enfrentado dificultades mucho más duras pero, sobre todo, hemos defendido a los pobres”.

Por otra parte, el Presidente indicó que la contracción productiva ocurrida en 2015 está asociada con el efecto causado en las actividades domésticas por factores externos, entre los cuales están la apreciación del dólar, la devaluación monetaria en los países vecinos y la caída del precio internacional del petróleo.

Sobre la tasa de decrecimiento de 1,7% en el PIB para 2016, el Mandatario expresó que, durante el primer semestre del año, el país debió enfrentar también el impacto económico del sismo del 16 de abril y efectuar pagos imprevistos por $ 1.100 millones a Oxy y Chevron.

“Los últimos 18 meses han sido terribles. El Comercio nos sacó un periodicazo: ‘Primera vez que vamos a decrecer en 17 años’. Se les olvida decir que es la primera vez que, en los últimos 30 años, se desploman las exportaciones durante 2 años consecutivos […] No es cuestión de la política gubernamental”.

A pesar de aquellas vicisitudes, el Presidente expresó su optimismo para el resto del año e indicó que “desde julio, la economía ya muestra signos de recuperación: aumento de los depósitos, de los créditos y de la actividad económica en determinado sectores”. (I)