Ribeirão Preto

Desde el comienzo del Mundial, el lateral izquierdo de la selección francesa Patrice Evra inspira toda suerte de comentarios, principalmente sobre su papel de líder del vestuario, al punto casi de olvidar su buen comienzo en Brasil en el terreno de juego.

¿Sigue siendo Evra jugador de fútbol? La pregunta se impone sobre todo porque su rueda de prensa del 18 de junio, la primera con los ‘Bleus’ en 20 meses, parece haber ocultado el resto, empezando por su actuación con el balón en los pies.

Sus declaraciones se dieron casi 4 años después de la huelga de entrenamiento en el Mundial de Sudáfrica 2010 (20 junio), de la que Evra, entonces capitán, fue considerado responsable ganándose una suspensión de 5 partidos por la federación francesa.

Hoy, el jugador del Manchester United ya no lleva el brazalete, pero su liderazgo en el vestuario sigue vigente, según sus compañeros. “Porque no lleve el brazalete, no voy a dejar de cumplir con mi papel en la cancha y fuera de ella”, explicó el futbolista de 33 años.

En tierras brasileñas parece que tiene una segunda juventud. En el juego ante Suiza se lo vio presionar, recuperar, interceptar, salir por la izquierda para centrar y luego volver a toda velocidad para cubrir los ataques helvéticos. A pesar de su experiencia aún es el presente en el equipo que dirige Deschamps.  

Emenike superó la adversidad

El delantero de Nigeria Emmanuel Emenike ha recorrido el camino más largo, al principio a pie y más tarde incluso pasando por una comisaría turca, para llegar a disputar los octavos de final.

Después de haber explotado en la Copa de África 2013, en la que fue el máximo goleador junto con el ghanés Wakaso Mubarak (4 tantos), tuvo un problema con el seleccionador, Stephen Keshi, y con la Federación Nigeriana (NFA).

Su lesión, que según él no preocupó al cuerpo técnico, le causó una suspensión que no le permitió jugar la Copa Confederaciones el año anterior. Pero el DTStephen Keshi le levantó la sanción y lo convocó para un partido decisivo contra Malaui que permitió a las ‘Águilas Verdes’ alcanzar el repechaje gracias a un gol del ariete del Fenerbahçe de Turquía, que le dio nueva vida al conjunto del oeste africano de cara a su clasificación para Brasil.

En esta Copa del Mundo todavía no ha marcado pero el delantero ha demostrado su compromiso, salvando un balón en la línea ante Argentina, en la derrota 3-2. Pero Emenike de 27 años, tiene hambre. En la cima de su carrera, recuerda ahora sus comienzos en el Delta Force, cuando tenía que ir a pie a los entrenamientos, en lo que suponía una caminata de hora y media entre ida y vuelta.