De bruyne marcó un gol y dio la asistencia para el segundo
Los ‘Diablos’ rompen el candado de Tim Howard (Galería)
El primer tiempo fue intenso y bien jugado por ambos equipos. La selección de Bélgica tuvo la iniciativa, además de la posesión frente a los estadounidenses, que dependían mucho de lo que podía hacer Clint Dempsey en el ataque.
La velocidad del ataque belga puso en apuros a la zaga norteamericana. Eden Hazard, Divock Origi, Dries Mertens y Kevin De Bruyne comandaban las arremetidas de su equipo y el desenlace de la jugada muchas veces terminó con una gran atajada de Tim Howard.
Los laterales contaban con la libertad de atacar porque no tenían mayor responsabilidad defensiva, a pesar de que en algunas ocasiones los dirigidos por Jürgen Klinsmann metieron miedo a la zaga con un contragolpe que no fue finalizado.
Eso se acentuó en la segunda mitad y Estados Unidos fue prácticamente obligado a meterse en su campo. Bélgica lo intentó una y otra vez, pero Howard parecía imposible de vencer. La variedad de recursos del meta del Everton inglés era cada vez más notoria y eso aumentaba la angustia de los dirigidos por Marc Wilmots, que veían cómo avanzaba el reloj y no conseguían cambiar por gol la infinidad de ocasiones que tuvieron los belgas.
De cabeza, de media distancia, en un mano a mano, por un rebote de sus compañeros... siempre estuvo la mano salvadora de Howard para dar una vida extra a su equipo. Pero así como el golero dio oxígeno a su selección, sus propios compañeros no lo aprovecharon. En la última jugada del tiempo reglamentario, Chris Wondolowski tuvo el gol de la victoria, pero envió el balón fuera.
Ya en el suplementario, Bélgica no demoró en, por fin, derrotar a Howard. Romelu Lukaku superó con velocidad a Alejandro Bedoya y en el área habilitó a De Bruyne, que después de dominar sacó un remate cruzado que el golero no pudo contener. La felicidad fue tal que inclusoWilmots entró a festejar.
Parecía que Bélgica lo liquidaba con un segundo gol de Lukaku a los 105’, pero apareció Julian Green para descontar y poner drama en la parte final de los suplementarios. A pesar de la insistencia, Estados Unidos no pudo forzar los penales y Bélgica se clasificó a cuartos.
5 de 8 juegos de octavos llegaron al tiempo extra
El encuentro entre Bélgica y Estados Unidos fue el quinto del Mundial de Brasil, en la ronda de octavos de final, que terminó en empate y se tuvo que disputar la prórroga.
Con esa cantidad igualó al torneo de Francia 1938 con la misma cantidad de prórrogas en una sola ronda. De los 5 encuentros, 2 se tuvieron que definir en la ronda de penales:la sufrida victoria de Brasil contra Chile en el primer partido de octavos y la histórica clasificación a cuartos de final de Costa Rica contra Grecia, gracias a un penal detenido por el portero Keylor Navas.
En el cotejo entre Alemania vs. Argelia y Estados Unidos vs. Bélgica los goles que abrieron el marcador llegaron apenas se inició la prórroga. Andre Schürrle y Kevin De Bruyne marcaron los goles en los primeros minutos y coincidentemente ambos pertenecen al Chelsea. Mientras que Holanda pudo evitar la prórroga sobre el final del encuentro con un penal lanzado por Klass Jan Huntelaar.
Tres de los 8 encuentros de octavos de final terminaron sin goles, por lo que se tuvieron que definir en el tiempo extra. Ángel Di María anotó el gol salvador para Argentina sobre el final contra Suiza, mientras que Green y Djabou, de EE.UU. y Argelia, dieron vida a sus equipos, pero no les alcanzó para empatar.