Brasil 2014 ha dejado muchas marcas, pero talvez la más importante es la que consiguió Alemania: es la primera selección europea que conquista el título de Campeón del Mundo en suelo americano. La final fue el partido que debía ser: Ambos pudieron ganar. La ofensiva alemana le permitió a Argentina un juego más abierto que el que le plantearon sus oponentes en esta Copa, dedicados a defenderse de Lionel Messi.

Los argentinos, encerrados atrás por pura presión alemana, sacaron provecho de los espacios y armaron rápidos contraataques. Ezequiel Lavezzi y Messi tuvieron salida y le ganaron en velocidad al marcador izquierdo Benedikt Howedes.

Un mal intento de pase atrás de Toni Kroos le dejó la pelota a Gonzalo Higuaín que, solo frente a Manuel Neuer, no consiguió nada mejor que un remate desviado.

En el primer tiempo, Alemania no encontró más opciones de gol que el cabezazo que Howedes envió al palo tras un tiro de esquina.

Pero los alemanes tenían la pelota. Tocaron, circularon el balón y adelantaron sus líneas, con Jerome Boateng y Mats Hummels como bastiones impasables al fondo del campo. El equipo de Joachim Low aceptó el riesgo del contraataque argentino, porque los alemanes son los herederos del ‘tiki-taka’.

Argentina logró lo que nadie más pudo: bloquearle a Alemania el camino al gol, al menos en los 90 minutos. La ‘albiceleste’ jugó de igual con el que partía como favorito.

Primó el oficio defensivo. Más determinantes que el ataque fueron las intervenciones a tiempo de Javier Mascherano y Bastian Schweinsteiger para impedir un disparo final que amenazara con ser gol.

La jugada más peligrosa de Messi fue una acción en que le ganó al off side (que le apagó antes el grito a Higuaín tras mandar una bola al fondo de las redes) para dominar un balón de Mascherano y quedar con ángulo para rematar. Neuer no la alcanzaba, pero el balón salió desviado.

Al final de los 90’, los dos equipos se habían contenido tan bien el uno al otro sobre el césped, que parecía que el campeón sería el que mejor pateara los penales, pero el desgaste empezó a pasar factura en la prórroga.

Messi empezó a perder pelotas, Mascherano tuvo 2 fallas sobredimensionadas y los argentinos en general se veían cansados.

¿Los alemanes? frescos: El que tiene la bola se cansa menos. La pelota circulaba por un mediocampo alemán que no se desgastaba porque su técnica le bastaba. Ahí estaban Kroos, Schweinsteiger, Philipp Lahm, Mesut Ozil, Sami Khedira (que no pudo jugar la final por lesión) y el novel Christoph Kramer.

Fueron decisivos 2 hombres de la banca: André  Schurrle y Mario Gotze, protagonistas del gol que puso por fin –y definitivamente– a alguien a ganar.

Argentina había visto desperdiciar a Rodrigo Palacio un “uno a uno” en que el delantero intentó un sombrero con la canilla. El equipo de Alejandro Sabella sufrió la máxima más amarga del fútbol: “Quien no hace los goles, los ve hacer”.

Mascherano bloqueó y bloqueó. Era –más que Messi– el que se puso la Selección al hombro, pero su papel providencial no alcanzó. Al minuto 113, Mario Gotze gritó su gol, tras la falla de una defensa cansada.

Se decía que Argentina perdería por jugar con la camiseta alterna y por llegar como el menos poderoso a la final, tal cual pasó en Italia 90’. Ganó la cábala, pero el triunfo en realidad es del proceso. La Copa premió al trabajo de Low, un entrenador que hace 12 años dirigía en la segunda división alemana y ahora entrena a un justo campeón del mundo, superior a todos sus rivales.

Al final del partido, Mascherano fue claro: “Lo que dimos hoy fue todo. Hasta ahí podíamos llegar”. Jorge Valdano, monarca mundial con Argentina, tenía razón: “El fútbol es un juego de 11 contra 11 en el que siempre gana Alemania”.

“ARGENTINA DEBE SENTIRSE GANADORA” (ALEJANDRO SABELLA, DT DE ARGENTINA)

“El esfuerzo y el campeonato que hicieron estos jugadores merece el reconocimiento de todo el país. Me siento orgulloso con el nivel que mostró este grupo, luchamos duro hasta el final”, dijo el técnico Alejandro Sabella cuando finalizó el partido ante Alemania, que significa, además, su despedida de la selección ‘albiceleste’.

El adiestrador destacó la entrega del equipo no solo en la final sino durante la Copa y calificó esta actuación como “histórica”, ya que hace 24 años Argentina no disputaba una final. “Argentina debe sentirse ganadora. Esto es histórico, aunque nos hubiera gustado regresar a casa con el trofeo”, finalizó el estratega.

“ESTE TÍTULO ES PARA TODO EL PUEBLO ALEMÁN” (JOACHIM LOW, DT DE ALEMANIA)

El seleccionador campeón con Alemania, Joachim Low, lució una sonrisa enorme en el momento que levantó la Copa Mundial con una selección a la que llegó hace 10 años, primero como asistente técnico de Jürgen Klinsmann, y ahora, luego de 8 años, se consagró monarca al vencer 1-0 a Argentina en la final.

“Esta victoria se la dedicamos a todo el pueblo alemán. Ahora nuestra tarea es a contrarreloj”, indicó el seleccionador ‘teutón’, en referencia a lo que será la Eurocopa en Francia 2016.

Low, que ha sido fuertemente criticado por el excapitán y seleccionador alemán, Franz Beckenbauer, fue fiel a su estilo durante cerca de una década, un estilo que había creado y que le inculcó a jóvenes con talento mezclados con un puñado de veteranos que iniciaron su andadura con Alemania a la vez que Low.

Atesoró a jóvenes como Thomas Muller, Toni Kroos, Mesut Ozil, Mario Gotze, que formó parte de dos generaciones que el DTcombinó con la veteranía de Miroslav Klose y sus dos escuderos, Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger.