Di María fue ayer más Ángel que nunca. Su gol a cinco minutos de concluir los alargues le permitió a Argentina clasificarse en los cuartos de final y rescató el sueño de levantar su tercera copa del mundo.

A los ‘albicelestes’ el triunfo 1-0 les costó más de lo esperado. La jugada decisiva se produjo en un contragolpe, al mero estilo de sus adversarios, quienes soltaron las marcas y, tras perder el control de la bola, no pudieron contener la última arremetida rival.

Rodrigo Palacio le arrebató el balón a Stephan Lichtsteiner, se la cedió a Lionel Messi y este a Di María, quien echó al suelo los planes ‘rojos’ que, hasta ese momento, habían salido a la perfección.

Los suizos, que corrieron menos que sus antagonistas, querían ‘asestar’ el golpe mortal en los tiempos suplementarios o en los penales.

Pese a ser similares, el planteamiento 4-3-3 del alemán Ottmar Hitzfeld difirió mucho del 4-3-3 de su colega argentino, Alejandro Sabella. En el conjunto ‘cruzado’ los 3 mediocampistas ayudaban constantemente a los defensas, mientras en el elenco ‘patagonio’ los volantes se sumaban a los delanteros.

Dispuestas así las piezas, a los ‘gauchos’ les costó llegar al pórtico rival. Los ‘helvéticos’ amontonaban hasta 8 hombres en su área y era difícil para los surcontinentales encontrar un hueco por donde filtrar pelotas de gol.

Tal era la marca de los suizos que la oncena ‘gaucha’ lucía partida. Los volantes y arponeros no podían asociarse en jugadas de profundidad. Suiza contraatacaba con rapidez. Uno o 2 pases bastaban para acercarse al arco de Sergio Romero. Granit Xhaka, Xherdan Shaqiri, Admir Mehmedi y Josip Drmić complicaron a la zaga contraria.

A ese son, la única forma que encontraron los argentinos de avanzar con peligro fueron las jugadas individuales de Lionel Messi, quien distribuía la pelota a los delanteros o ejecutaba los tiros libres.

Ya en la segunda mitad, Argentina abrió la cancha, sus hombres se juntaron mejor y acorralaron a los ‘rojos’. Los desbordes de Messi y Ángel Di María incomodaron las labores defensivas de sus oponentes. Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi contaron con ocasiones de anotar.

Para detener la ‘avalancha’ rioplatense, Ottmar Hitzfeld reforzó el medio campo con el ingreso de Gelson Fernández. Mientras, Alejandro Sabella sustituyó a Lavezzi con Rodrigo Palacio en busca de definición. Otras variantes utilizadas para vulnerar la meta suiza fueron remates de media distancia, principalmente de Messi, Di María e Higuaín, lastimosamente la ansiada conquista no se concretó.

Suplementarios

El despliegue físico mermó el desempeño argentino. Suiza pasó a dominar las acciones, pero carecía de oportunidades claras de anotar. Ahora los que esperaban eran los ‘albicelestes’, cuyas armas pasaron a ser los centros llovidos y los disparos desde fuera del área.

Hasta que llegó el tanto del ‘Fideo’ Di María, ese que valió el boleto a tercera ronda. En el poco tiempo que quedó, Suiza se volcó al ataque y a poco estuvo de igualar con un cabezazo de Blerim Džemaili, mas su remate se estrelló en el palo.

Al final, Argentina registró su acceso a cuartos y mantuvo su supremacía sobre los ‘cruzados’. De los 7 compromisos registrados entre ambas escuadras, los ‘albicelestes’ ganaron 5 y los únicos puntos cedidos a los ‘europeos’ se escribieron en 2 empates.

“Nuestra victoria sobre Suiza fue muy justa”

Alejandro Sabella, director técnico de Argentina, calificó de “justo” su triunfo 1-0 sobre Suiza, en el choque de los octavos de final del mundial de fútbol que protagonizaron ayer ambos seleccionados en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo.

Pese a admitir que el juego fue parejo durante el primer tiempo, el timonel manifestó que en la segunda etapa y en la prórroga su elenco mostró claro dominio y siempre buscó el arco contrario.

Reconoció la disciplina táctica de los ‘cruzados’ y agradeció a sus jugadores por mantener la calma y conseguir la victoria en la cancha, evitando la lotería de los penaltis. Ese agradecimiento lo extendió a los hinchas que nunca perdieron la fe en ellos y los animaron desde el principio.

Lo que sigue es recuperar a los exponentes, quienes tras correr 120 minutos se quedaron “sin piernas”.

El conjunto ‘rioplatense’ planificará su presentación en la tercera fase del certamen, a propiciarse este sábado en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.

“Le hicimos la vida difícil a Argentina”

Con la tranquilidad del deber cumplido, el alemán Ottmar Hitzfeld, estratega de Suiza, se despidió ayer de sus jugadores y los felicitó por el papel desempeñado en la presente Copa del Mundo, donde quedaron eliminados tras caer en los octavos de final.

“Este es el fútbol, son emociones fuertes y por eso nos encanta. Quiero felicitar a mi equipo y a Argentina. Le hicimos la vida difícil”, expresó el entrenador de 65 años, quien dirigió su último cotejo al frente del plantel ‘helvético’ y el último de su carrera.

Hitzfeld estuvo al frente de Suiza desde 2008 y la condujo a los mundiales ‘Sudáfrica 2010’ y ‘Brasil 2014’, consiguiendo en este segundo el paso a la segunda ronda. Su última campaña la cerró con 2 triunfos (frente a Ecuador y Honduras en primera fase) y 2 derrotas (ante Francia en primera rueda y contra Argentina en octavos).

En el choque de ayer el adiestrador ‘teutón’ tuvo sentimientos encontrados, ya que el lunes pasado sufrió la muerte de su hermano mayor.